Servicio al mundo campesino

Comunidades rurales del Noroeste de Salamanca

Vivir y celebrar la fe en Dios que ha escogido a los pobres y excluidos del mundo nos impulsa a servir a los excluidos concretos del 92 en esta zona rural marginada. Os contamos nuestros intentos de servicio que vamos haciendo, con nuestros errores y «tropezones» en el camino en un momento particularmente difícil, donde los logros son escasos y las dificultades muchas. Con todo, así nos planteamos:

  1. En el contexto del 92: V Centenario y Mercado Único Europeo: Estos dos acontecimientos, lejanos en el tiempo y unidos en las celebraciones de este año, se nos presentan con un mismo resultado: el exterminio de gentes y su cultura. Hace 500 años, la Europa de los mercaderes y conquistadores exterminó a los indios de América. Hoy, 500 años después, la Europa de los mercaderes, con el Mercado Único, está exterminando a los campesinos y los pueblos donde ellos habitan. Nuestros pueblos han quedado reducidos a ser «Residencias de ancianos», con un espacio rural amplio al que se le quiere dar una nueva funcionalidad: servir a los intereses de grupos a los que en él viven como lugar de «turismo verde» si vale para ello. Y todavía se dice que los pocos campesinos que trabajan la tierra y el ganado sobran. Implacable ley del Mercado. Ya no son necesarios y se les prohíbe vivir de lo suyo.
  2. En esta situación, buscamos un desarrollo integral y solidario del mundo campesino y rural: Entendemos por ello unas condiciones de vida digna y una ruptura con la marginación en lo que a educación y cultura, sanidad, servicios sociales, comunicaciones, trabajo y servicios públicos se refiere. Para que esto sea posible hay que conjuntar tres pilares básicos y los cauces que los propician: lo económico, con su cauce: la cooperativa, que de forma solidaria apunte a una forma de vida y trabajo alternativo al individualista que lleva irreversiblemente al hundimiento. Lo reivindicativo, con su cauce: el sindicato, que luche por los derechos de los campesinos y haga oír su voz de resistencia a los injustos del exterminio. Lo cultural, con su cauce: la Asociación, que potencie la cultura rural y campesina como forma de ver y vivir en el mundo, que nadie tiene derecho a destruir en aras de ningún progreso o modernidad.
  3. En estos tres frentes, nuestro servicio se concreta en tres verbos: acompañar, resistir, luchar: Acompañar: Estar con, participando, ofreciendo información y formación. Desenmascarar los engaños y las manipulaciones, ofrecer alternativas pequeñas de vida solidaria en el trabajo y la organización. Resistir: Los envites que con fuerza vienen cada día. Ayudar a analizar de dónde vienen y por qué. Buscar formas de superar las dificultades y trabas que en lo cultural, lo sindical y cooperativo se están poniendo. Luchar: En defensa del medio rural y sus gentes en plataformas comunes que se van creando en los diversos colectivos que les duele este exterminio del mundo rural y campesino. Sólo una plataforma común puede defender este mundo amenazado hoy de supervivencia. Los esfuerzos aislados están condenados al fracaso.

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