III Congreso Internacional de Sacerdotes Casados.
Francisco Cristino.
Tendrá lugar en Madrid del 18 al 22 de agosto de 1993. Anteriormente se han celebrado Congresos Internacionales en Italia y Holanda. Para este tercer congreso se ha elegido España, porque así se facilita la presencia de los países latinos, de los demás países de Europa, y para que sirva de puente con los países de América.
LOS CONGRESISTAS
En el mundo habrá unos cien mil sacerdotes casados. Nadie sabe con certeza cuántos habrá en España, pero se calcula que son casi diez mil los sacerdotes, religiosos y religiosas secularizados. Muchas de estas personas están organizadas en diversos grupos, y casi todos ellos se aglutinan en una Federación Internacional con representación de veinte países distintos. Pero no son sólo sacerdotes casados los que van a participar en el Congreso: somos un movimiento de Iglesia donde coincidimos sacerdotes casados con sus familias, comunidades cristianas, laicos, curas en parroquias, religiosos y religiosas, etc.
Desde la perspectiva de MOCEOP (Movimiento pro Celibato Opcional), a quien corresponde la preparación y puesta en marcha del Congreso, nunca se ha querido que sus planteamientos quedaran circunscritos a un debate puramente ideológico y reivindicativo. Está claro que tampoco se ha rehuido. Pero somos suficientemente conscientes de que reivindicar el ejercicio de ministerios y servicios en la comunidad de creyentes sin que se opongan condicionamientos ni de sexo ni de estado de vida, es una pérdida de energías y la hoguera de nuestras ilusiones.
LA OFERTA
Nuestra apuesta tendrá un futuro más o menos inmediato si es fruto de la coherencia vital de creyentes. Ha de ser nuestra experiencia de vida la que acabe dando seriedad a la oferta que hemos hecho a la Iglesia: nuestro estado de vida es un enriquecimiento, real y concreto, para cada grupo de creyentes y para la comunidad universal de seguidores de Jesús de Nazareth. Con este planteamiento está pensado el Congreso Madrid ’93. Nuestro propósito es, sobre todo, relatar nuestras experiencias y que no quede en la oscuridad lo que hacemos y vivimos colaborando en tareas eclesiales y de parroquia, en Cáritas, en movimientos obreros, en catequesis, en compromisos sociales, etc.
LAS CLAVES
De cuanto hemos expuesto podemos concluir que los principios que deben dictar las pautas a seguir, tanto en los trabajos del Congreso, como posteriormente en nuestro quehacer diario, deben fundamentarse en torno a las siguientes claves:
- Compromiso con el hombre y con el Evangelio.
- Defensa de los derechos humanos en la Iglesia.
- Libertad para elegir entre el matrimonio y el celibato de los presbíteros.
- Acceso de la mujer a cualquier puesto de servicio en la Iglesia.
LA CONVOCATORIA
Nuestro Congreso no debe ser sólo un congreso de curas (casados o no), sino un Encuentro de la Iglesia. Estimamos que deben estar presentes las Comunidades y los Movimientos cristianos que defienden que la Comunidad tiene algo que decir sobre cómo quiere a sus pastores. Nuestra intención es tomar contacto, y, a ser posible, propiciar el trabajo en común con aquellos grupos de Iglesia que están en esta línea. Aprovechamos en esta ocasión el espacio que nos facilita UTOPIA para dirigirnos a los cristianos de base y hacerles presente nuestra invitación, sin descartar una comunicación más directa e inmediata con aquellos grupos y comunidades que geográficamente están más cerca de nosotros en cada una de las Comunidades Autónomas.
Francisco Cristino