Comunidades Cristianas Populares de Andalucía
Estamos viendo con preocupación cómo aumenta cada día más el número de personas en paro llegando a niveles verdaderamente insoportables. Se contabilizan 5.273.600 (22,85%) personas en España y 1.248.500 en Andalucía (31,23%). Aumenta el número de familias con todos sus miembros en paro, llegando ya a 1.500.000.
Nos sentimos muy cercanos y muy solidarios con todas esas familias y personas que carecen de perspectivas de futuro y que se ven abocadas a la incertidumbre y a la desesperación.
La situación es más indignante por un doble motivo. Por una parte, esta crisis aplasta de forma creciente a los estratos sociales más bajos e incluso a las clases medias que se ven abocadas a la pobreza por la pérdida del empleo y la imposibilidad de pagar las hipotecas. Y, por otra parte, los responsables directos de la crisis, es decir, los grandes bancos y las gigantescas fortunas especulativas, conservan una absoluta impunidad con la pasividad y hasta el apoyo de los gobiernos.
Denunciamos con tristeza e indignación los recortes que se van haciendo desde los distintos gobiernos cuando esos recortes inciden directamente sobre aspectos fundamentales del estado de bienestar: educación, sanidad y protección social.
Unimos nuestra denuncia y nuestra protesta a la de tantas personas que se manifiestan de muy diversas maneras contra estas medidas antisociales.
Recordamos de modo muy especial a Jesús de Nazaret, quien siempre se situó decididamente en favor de los que menos tenían y en defensa de los excluidos de la sociedad.
Animamos a los responsables de la Iglesia a que sean especialmente valientes en estos momentos de crisis: que renuncien a privilegios en el pago de impuestos y que pongan al servicio de los que menos tienen algunas de las muchas propiedades que posee la Iglesia en España.
Exigimos a los responsables públicos que no hagan recaer los recortes sobre los de siempre, las clases medias y bajas, sino que imponga impuestos más justos sobre los que más ganan: las grandes corporaciones bancarias y los grandes capitales. Que establezcan un impuesto a las transacciones financieras especulativas y que sean exigentes y eficaces contra el fraude fiscal y los paraísos fiscales entre otras medidas.
Pensamos que es hora de salir a la calle para protestar de modo público en unión con todas las personas y colectivos que se movilizan en España por estos motivos.
Animamos a toda la ciudadanía a que exprese su protesta y su desacuerdo uniéndose a las manifestaciones convocadas por los sindicatos para el próximo día 29 de febrero.