Ricardo García Zaldívar
Coordinador de Attac España
Ignacio Ramonet lanzó en 1998 desde las páginas de Le Monde Diplomatique la idea de crear un movimiento social internacional que específicamente ofreciera resistencia y fuera capaz de elaborar alternativas a una globalización financiera neoliberal que llevaba toda la década de los 90 haciendo retroceder a los movimientos, partidos y sindicatos que se habían opuesto al capitalismo industrial a lo largo de todo el siglo XX
Casi diez años después, ATTAC es una realidad en medio centenar de países, en los que se ha constituido como una alternativa esperanzadora que anima a los ciudadanos y pueblos del planeta a retomar la certeza de que otro mundo es posible. Se define como un movimiento internacional por el control democrático de los mercados financieros, vertebrado en torno a los objetivos de recuperar, y ampliar, los espacios perdidos por las colectividades en beneficio del poder financiero; de oponerse a toda nueva renuncia de competencias por parte de los Estados que tienda a privilegiar el derecho de los inversores o mercaderes; y de definir y construir, en suma, un orden socioeconómico más democrático a nivel mundial.
¿Por qué centra Attac su campo de reflexión y acción en los mercados financieros? Porque la libertad total de circulación de capitales, los paraísos fiscales y el crecimiento acelerado del volumen de las transacciones especulativas arrastran a los Estados, a las regiones y a las ciudades a una vergonzosa carrera por ganarse los favores de los grandes inversores. Esta insensata competencia lleva al desmantelamiento deliberado de las bases legales, políticas y sociales de los poderes públicos para facilitar las inversiones. En nombre del “progreso”, cerca de dos billones de dólares van y vienen cada día a la búsqueda de una ganancia rápida en los mercados de cambios, persiguiendo un beneficio instantáneo que no guarda relación alguna ni con la inversión productiva ni con el comercio real de bienes y servicios. Ante este delirio especulativo, cada vez resulta más difícil distinguir entre transacciones legales e ilegales, inversión y lavado de dinero, comercio y criminalidad organizada. Las consecuencias más patentes de este proceso son el crecimiento continuado de las rentas del capital en detrimento de las del trabajo, la evasión sistemática de impuestos y, en general, la extensión de la pobreza y la generalización de la precariedad y la exclusión.
ATTAC quiere ser un movimiento de educación popular orientado a la acción y para ello colabora con otros movimientos sociales, redes, ONG y demás colectivos altermundialistas para tratar de hacer realidad ese Otro Mundo Posible. En la esfera internacional, ha sido promotor y principal impulsor de los Foros Sociales Mundiales, desde el primero que se realizó en Porto Alegre en 2001, hasta el último de Nairobi en 2007. En España ha participado activamente en 2006 en las movilizaciones promovidas por la Alianza Española contra la Pobreza, de la cual forma parte, a fin de presionar socialmente por la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. ATTAC defiende dentro de esta Alianza que hay que plantear también propuestas que contribuyan a modificar las reglas económicas y comerciales de una globalización que es profundamente injusta con los más débiles, al posibilitar que el todopoderoso capital financiero se vea libre de cualquier control, regulación o gravamen en sus incesantes movimientos mundiales en búsqueda del beneficio.
Son ya muchos miles las personas en España y en el mundo que se han unido a ATTAC y participan en redes y grupos de información, reflexión y debate, y en campañas nacionales e internacionales.
