Por LUIS ÁNGEL AGUILAR MONTERO*
Es cierto que la Teología de la Liberación (TL) nunca fue del agrado de muchos papas, ni por supuesto de los movimientos Neocons, incluidos el OPUS DEI, los guerrilleros de Cristo Rey, Comunión y Liberación, Kikos,… Pero, ¿por qué tanta gente habla por boca de ganso sin conocer casi nada de una Teología que plantea que “la liberación de los oprimidas es el lugar obligado y privilegiado en la vida cristiana?
Para quienes quieran saber un poco más del tema, juzgar por sí mismos o “desfacer” algunos entuertos, voy a tratar de resumir en ésta pequeña entrada
- ¿Qué es la TL?
- ¿Cuáles son sus antecedentes?
- ¿Tuvieron algo que ver personajes como Ellacuría, Freire o Romero?
- Y tener un pequeño reconocimiento a dos personajes más revolucionarios como fueron el padre colombiano Camilo Torres o el sacerdote asturiano Gaspar García Laviana, mucho más desconocido y a quien reconoceremos próximamente desde Redes Cristianas en su Asturias natal. Y todo ello en menos de 400 palabras.
La Teología de la Liberación es una corriente teológica que comenzó en Latinoamérica (LA) después del Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín (Colombia, 1968).
Sus ideólogos más destacados fueron el sacerdote peruano, Gustavo Gutiérrez Merino y el teólogo brasileño Leonardo Boff.
La TL intenta responder a la cuestión que los Cristian@s de América Latina (AL) se plantean de ¿Cómo ser cristianos en un continente oprimido? O lo que es lo mismo ¿Cómo conseguir que nuestra Fe no sea alienante sino liberadora?
Dos de los máximos exponentes de esta teología liberadora como fueron el jesuita Ignacio Ellacuría o el arzobispo de El Salvador, Monseñor Romero, fueron asesinados a sangre fría, así como numerosos curas, catequistas y agentes de pastoral que asumían y practicaban sus presupuestos en diversos países de AL.
Los antecedentes más importantes de ésta TL se encuentran en Brasil, donde a partir de 1957comenzó en la Iglesia Católica (ICAR) un movimiento de Comunidades de Base (CEB) que para 1964 ya era digno de ser reflejado en el “Primer Plan de Pastoral Nacional 1965-1970).
También en Brasil, un maestro del nordeste llamado Paulo Freire, desarrolló un nuevo método de Alfabetización a través de la “Concienciación”.
Los movimientos de estudiantes y de trabajadores de Acción Católica se fueron comprometiendo con la TL, así como numerosos intelectuales. Algunos cristianos empezaron a utilizar algunos conceptos marxistas para analizar la sociedad. El misionero presbiteriano Richard Shaull planteó la cuestión de si la Revolución tendría un significado teológico. Y algunos jóvenes protestantes comenzaron a discutir estos temas con sacerdotes dominicos e intelectuales católicos.
Otra de las ideas más desconocidas que también pusieron las bases para el comienzo de la TL fue la vida y obra revolucionaria del sacerdote colombianos Camilo Torres Restrepo (1929-1966) quien tomó las armas como última opción y luchó en desde el Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el ejército regular convirtiéndose en un verdadero ejemplo para curas y católicos que posteriormente tratarían de continuar su obra, no sólo en Colombia sino en toda AL.
También el sacerdote asturiano Gaspar García Laviana, influido por el espíritu de la TL, tomó las armas, al entender que un cambio político pacífico, no sería suficiente para paliar las terribles necesidades que él veía en la Nicaragua de Somoza. Como otros muchos, el Padre Gª Laviana entregó su vida por la liberación de los pueblos oprimidos, conciencia ésta, adquirida y alcanzada por la Teología de la Liberación.
(*) Luis Ángel AGUILAR MONTERO es delegado de FUNDALATIN en España, una asociación por la defensa de los DDHH desde la espiritualidad de la TL y autor de LA TERCA UTOPÍA