Con las “devoluciones en caliente” se rompe, de una manera inmisericorde, la última esperanza.
Ante la controvertida realidad de las devoluciones en caliente, actualizada últimamente por las declaraciones del ministro Grande Marlaska y por la sentencia del TEDH de Estrasburgo, en lo que consideramos un retroceso en la defensa de los DDHH en general y de las personas inmigrantes, refugiadas o con asilo político, la coordinadora estatal de Comunidades Cristianas Populares (CCP) quiere expresar ante la opinión publica lo siguiente:
No nos parece de recibo que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, haya amparado a España en las devoluciones en caliente realizadas en la valla de Melilla https://t.co/kfTPM1y8yW . Creemos que éste giro tan grande, por muy apoyada que se confiese en un pseudolegalismo, cimentado en premisas jurídicas falsas, significa una losa sobre los DDHH que debería defender.
No nos parece justo, ni coherente que el gobierno de España, ahora supuestamente más del lado de los débiles, prepare una nueva ley de asilo mucho más restrictiva que limite el acceso a la protección y amplíe los motivos de denegación de solicitudes. Y máxime cuando además España, sólo ofrece protección internacional al 5% de solicitantes, porcentaje muy alejado del 30% de la media europea.
No nos parece ético ni conveniente el blindaje de fronteras anunciado por el Ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska por el que se incrementará la altura de la vallas de Ceuta y Melilla y se instalará un sistema de vigilancia de circuito cerrado. Estas medidas suponen un paso más en la ya previsible restricción de derechos humanos en unos tiempos de fortalecimiento de la Europa Fortaleza, de los mercaderes y del crecimiento de las ultraderechas y de los neofascismos. https://youtu.be/99lMJ9ciXVo
Creemos que tanto la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, como las declaraciones de Grande-Marlaska, están reforzando un marco de muerte y no de derechos, al considerar a la persona que migra “ilegalmente” prácticamente como asesinable por el Estado.
Si una amplia mayoría en España, y desde luego la totalidad del electorado que apoyó este gobierno de coalición, estamos en contra de esa “Ley de Seguridad Ciudadana” del PP, conocida como “Ley Mordaza”, y en ella se incluyen las devoluciones en caliente, no podemos entender que ahora se mire para otro lado.
Pese a todo esto, las CCP del estado español nos solidarizamos con las distintas organizaciones pro derechos humanos y con ellas creemos que los cambios a acometer en materia de asilo, deberían ser los siguiente:
- Desarrollo y actualización normativa de la Ley 12/2009 reguladora del derecho de asilo y la protección subsidiaria, que desde hace 11 años esperamos no sea tan restrictivo.
- Aprobación de unas políticas migratorias adecuadas, es decir, “la falta de disponibilidad y flexibilidad de vías de migración ordenada”.
- Establecimiento de unas vías seguras para solicitantes de asilo como, por ejemplo, que las embajadas y consulados en otros países reciban sus solicitudes para evitar las peligrosas travesías que se ven obligados a realizar.
- Atención especial a las mujeres, que en el tránsito son explotadas o acaban en redes de trata. También las personas LGTB.
- Y en general una atención adecuada a los solicitantes de asilo ya que en las entrevistas iniciales se detecta una falta de garantías, donde no se tienen en cuenta las necesidades especiales de las personas vulnerables.
En Europa y Estados Unidos hemos alcanzado un nivel de vida alto, es porque nos hemos apropiado de la riqueza de África y América Latina. (El Congo, por ejemplo, un país rico, riquísimo en coltán, litio, oro … en Oriente próximo o en Venezuela, es el petróleo…). Las multinacionales europeas y americanas son las dueñas del planeta y producen el hambre, la guerra y la emigración masiva de desesperados. Por eso levantamos muros, para que no pasen y esto, produce un inmenso e insoportable dolor. En extrema necesidad todos los bienes deberían ser comunes (lo que era una norma vigente en los países civilizados). Ahora con las devoluciones en caliente se rompe su última esperanza y además, de una manera inmisericorde. Y para colmo, se manda a la cárcel a quienes rescatan náufragos. Estamos volviendo a la barbarie.
¿Estaremos ante el final de la civilización?
Coordinadora Estatal de Comunidades Cristianas Populares