Comunidad parroquial cristiana de base Santa María de Lebrija

Leyendo la revista, hemos sentido la necesidad de comunicarnos y animarnos sabiendo que hay más gente comprometida con el proyecto de Jesús.

Somos alrededor de cien personas cristianas en un pueblo de 23,000 habitantes. El párroco es un miembro más de la comunidad. Llevamos 10 años caminando hacia la Utopía.

Nos organizamos por grupos (7), según la antigüedad. Cada año se forma un grupo nuevo con la gente que responde a la llamada que la comunidad le hace. Cada grupo nos vemos un día a la semana para trabajar el catecumenado.

Tenemos una coordinadora con un representante de cada grupo, que se ve al menos una vez al mes.

Hacemos dos asambleas, una al principio y otra al final de curso.

Nos encontramos la comunidad todos los sábados compartiendo la celebración de la Eucaristía. También disfrutamos de todos los momentos de alegría.

Estamos comprometidos parroquialmente en catequesis y demás labores parroquiales; y socialmente en todas las plataformas político-sociales que buscan el cambio real de nuestro pueblo. También estamos comprometidos en varios proyectos en Nicaragua y El Salvador.

El haber optado por formar comunidad en una parroquia de pueblo, nos lleva a veces a algunas contradicciones y tensiones que intentamos superarlas con diálogo y paciencia. Intentamos mostrar en nuestro pueblo, muy marcado por una mentalidad tradicional de Iglesia, un rostro distinto de Iglesia más sencilla, pobre y comprometida con los problemas sociales. A veces lo logramos y otras no, pero vamos dando pasos hacia adelante.

Un campo en el que nos queda mucho que avanzar es en el de la oración y en definir los rasgos de la espiritualidad de nuestra comunidad. Hicimos un intento en una asamblea de hace unos cuantos años. Avanzamos en el proceso de definir y aclarar los rasgos de nuestra identidad.

Todos los años, en verano, nos vamos por grupos a Villaluenga, un pueblecito de la Sierra de Cádiz, para tener una experiencia de vida comunitaria durante una semana.

Mantenemos contacto frecuente con otras comunidades de base, parroquiales y no parroquiales.

Nuestra comunidad está formada por gente trabajadora y nos une la búsqueda de la vida sencilla, el compartir y el dar cada uno lo que es y lo que tiene.

Nuestros objetivos son:

  1. Conocer el Evangelio.
  2. Vivir la fe en comunidad.
  3. Desde la práctica, cambiar la sociedad, al menos la que nos rodea.

Sólo añadir que estamos contentos con todo lo avanzado, hay mucha gente que se ha quedado en el camino, y que nos queda mucho que andar.

 

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