Entrevista: Carlos Sánchez Mato

Un creyente apasionado por la economía, un político comprometido, incorregible e indomable.

Por Luis Ángel AGUILAR MONTERO*

@luigiaguilar

Es todo un orgullo entrevistar para UTOPÍA al hermano, camarada y amigo Carlos. Como él, participo desde hace décadas en espacios tan diversos como las CCP (Comunidades cristianas de base), ATTAC o Unidas Podemos (y antes, en IU), amén de cantidad de campañas y plataformas, como el 0,7%, Deuda Externa, deuda eterna, Comercio justo, etc., etc.

Compartiendo creencias, ideologías, compromisos, militancias y espiritualidades, y conociéndolo desde hace tantos años, podría no ser objetivo al presentarlo, pero con ésas contáis. Pero eso sí, las respuestas, concisas y contundentes, son sus palabras y no las mías.

Para quienes no le conozcan, es preciso decir que Carlos Sánchez Mato  es Profesor de Economía Aplicada, Estructura e Historia en la Universidad Complutense de Madrid. Miembro de ATTAC, entre decenas de compromisos, es el Responsable de Políticas Económicas de Izquierda Unida; fue concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena, donde -entre muchas y muy importantes actuaciones, no siempre reconocidas- tuvo el valor, para mí, de plantarles cara a los mercados, enfrentándose a las empresas de rating (o agencias de calificación, como Standard and Poor´s), aun cuando le acusaban de que con ello hundiría el Ayuntamiento y elevaría su deuda, cosas que no sólo no ocurrieron sino que se obtuvieron los mejores resultados de reversión de una deuda municipal de toda España.

Cuando le preguntamos a él, se reconoce, no sin cierto pudor, como un apasionado de la economía y un optimista incorregible. “Siempre creo que todo es posible, y lucho y peleo hasta dormido”.

Humildemente admite que ha aportado lo que ha podido en ATTAC, en la Plataforma por una Banca Pública, en la Plataforma por la Auditoría Ciudadana de la Deuda, en el 0,7… y que fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid, “con el enorme placer de tener que encargarme de la economía y hacienda de la ciudad y demostrar que ¡sí se podía”!

Sé que admira profundamente a Rosa Luxemburgo, porque se lo hemos oído en sus conferencias, y su máxima que –según nos confiesa, intenta llevar a su vida- es  “…un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. Soy lo que soy gracias a mi tribu y, formando parte de la misma, mi comunidad cristiana a la que llegué hace ya más de 30 años.

Pues con él, con el Carlos creyente y político comprometido, hablamos de espiritualidad:

  1. ¿Qué es para ti la espiritualidad?

No es otra cosa, para mí, que el poso de experiencia compartida con la comunidad que me permite abordar la vida desde la perspectiva de Jesús de Nazaret. Y eso supone actuar materialmente de forma lo más coherentemente posible en todos y cada uno de los momentos de la misma. Al final es algo parecido a ir orando todo el rato cuando te enfrentas cada día a realidades ante las que hay que actuar; pero no de forma mecánica y con frases construidas de antemano por otros.

  • ¿Deberíamos hablar de espiritualidad o de espiritualidades?

Desde luego, no existe ni una única vertiente, ni cada persona la entendemos de igual forma. ¿Por qué iba a ser la mía la mejor? Sólo se puede hablar desde el máximo respeto a como cada persona la entienda. Hay quienes la vivimos como una relación personal e inmediata con Dios. En mi caso, no la vivo como una relación con un señor mayor con barba. Pero ni siquiera eso es para todos igual.

  • ¿Tiene que ver algo la espiritualidad con la religión?

No necesariamente. Con lo que sí tiene que ver, en mi opinión, es con la experiencia. Si no has vivido o no vives con profundidad lo que a tu alrededor pasa, si todo lo que ocurre te resbala, si no compartes eso que vives con quien te rodea, dudo mucho que pueda experimentarse.

  • ¿Cómo puede un cristiano, “rojo” y comprometido, vivir una espiritualidad liberadora?

Lo que a mí me resultaría imposible sería lo contrario. Difícilmente podría vivir sin ilusión o esperanza cuando imagino el sueño que Dios Padre-Madre tiene para sus hijas e hijos. Elegir a Jesús de Nazaret supone poner las necesidades de los demás incluso por delante de las nuestras. Y eso conlleva otra forma de abordar la economía, que es mi pasión, de otra forma, y responder, con otros criterios, a eso de qué producir y cómo distribuirlo. Para mí, ésa es la espiritualidad liberadora, la que pone cara y ojos a quienes sufren, y aborda, con ganas, las formas de poner fin a eso.

  • Hoy vemos a mucha gente buscar espacios donde respirar en una sociedad capitalista y de consumo llena de cacharros y contravalores. ¿Da respuestas la espiritualidad al sentido de la vida?

Solo superando esa visión únicamente materialista veo yo futuro. Pero para ello, hay que garantizar el bienestar a todas las personas. Y eso, por más que nos quieran convencer de lo contrario, es perfectamente posible. La austeridad es maravillosa como forma de vida elegida, nunca como imposición de otros. Lo más importante para mí y para la mayoría de las personas no se puede comprar ni vender.

  • ¿No crees que se está abusando a veces de la espiritualidad como un objeto más de consumo?

Si es un objeto más de consumo, para mí no es espiritualidad. Será un sucedáneo.

  • ¿Qué riesgos o trampas puede tener la espiritualidad?

En mi opinión quien la usa como escudo para aislarse y vivir de modo individual su fe, se pierde lo mejor. Esto va más de relación comunitaria y no de algo únicamente bilateral.

  • ¿Tiene alguna relación y/o influencia con la espiritualidad todo lo referente a la “New Age” (Nueva era) o a la llamada Teología de la Prosperidad?

Estoy en las antípodas de ese tipo de creencias. Siento lástima de quienes solo entienden la relación con Dios Padre-Madre como algo mercantil, porque se pierden lo más importante y lo mejor, que no se compra ni se vende, que es el amor; y ese se da a cambio de nada. ¡Me parece tan lejano al Dios Padre-Madre en el que creo…!

(*) Luis Ángel Aguilar Montero es miembro de la coordinadora Estatal de las Comunidades Cristianas Populares y autor del blog personal LA TERCA UTOPÍA

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