Especial 14 de abril. La violencia republicana

El 14 de abril hace ochenta y ocho años de la proclamación de la segunda república.

Javier Domínguez

La mayoría de los españoles y las españolas piensa que la República fue un período de extrema violencia, que asesinaron a más de diez mil curas y monjas, quemaron las iglesias, organizaron las checas y los asesinatos masivos, sobre todo en Paracuellos. Muchos piensan porque así se les ha repetido durante 88 años,  que esto justifica o al menos explica el alzamiento de Franco.  La verdad es que esta violencia extrema no se produjo durante la República sino en los primeros meses de la guerra, después del fracaso del golpe de Estado que no puede justificarse por ella.

Un tiempo relativamente pacífico

La República fue un tiempo relativamente pacífico. Hubo más violencia revolucionaria durante la monarquía: tres jefes de gobierno asesinados: Cánovas del Castillo, Canalejas y Eduardo Dato, una bomba arrojada a la carroza del Rey en la calle Mayor, de la que salió ileso, una bomba en la procesión del Corpus,  una bomba en el patio de butacas del Liceo, teatro de la burguesía catalana., el atentado con más muertos del siglo XX en España, por citar la violencia más sangrienta.

Voluntarios dejando Madrid

Vamos a analizar la violencia revolucionaria durante la República y la respuesta que recibió:

Podemos distinguir tres períodos El bienio reformista, en que triunfa  y gobierna la izquierda, el bienio negro (así le llaman los rojos), con el triunfo y gobierno de la derecha y el Frente Popular en el que vuelve la izquierda y solo dura cinco meses.

Bienio reformista

Durante el bienio reformista la violencia más importante es la sublevación de Casas Viejas, que lleva a Azaña a promulgar la ley de defensa de la república y la brutal represión y matanza de Seisdedos y su familia, basándose en la nueva ley.

Durante el gobierno de derechas tiene lugar la llamada revolución de Octubre, especialmente violenta en Cataluña y Asturias. Cuando la Generalitat proclama la República Catalana (esta vez en serio y no como ahora)), La República, (sí la República),  envía al ejército, al mando del General Goded. Hubo una pequeña batalla con 17 muertos la mayoría mozos de escuadra que defendían la Generalitat. En Asturias fue peor: Ante el alzamiento de los mineros asturianos, la República, (sí la República), envía al Ejército al mando del General Franco. 2000 mineros muertos.

5 meses de gobierno del Frente Popular

Durante los cinco meses de gobierno del Frente Popular, el gobierno de izquierdas amnistía a los presos catalanes, restablece la Generalitat e intenta poner en marcha de nuevo la reforma agraria. Se establece un clima de mucha violencia, llevado a cabo por grupos armados del Gobierno, de Falange Española y de los anarquistas. No se dan  hechos de violencia masiva como en la revolución de octubre, salvo alguna toma de fincas rechazada a tiros. Se dan asesinatos  individualizados y tiroteos entre bandas. Asesinan al teniente Castillo y lo que los republicanos responden con el asesinato de  Calvo Sotelo. Así se producen el golpe de Estado, que fracasa y termina en guerra porque la República arma a los resistentes.

La guerra.

Una vez desatada la guerra y armados en los cuarteles los resistentes, (socialistas, comunistas, libertarios), que forman cada uno sus propios batallones, en gran medida independientes del ejército de la República, que tarda un año en tener unidad de mando, que forman sus propias cárceles, las checas, y sus propios piquetes de ejecución, (los paseos). Los ejecutados, paseados, fusilados son unos 50.000, de ellos unos diez mil curas, religiosas y religiosos. . Mientras Franco, que era el que se había sublevado, establece la siguiente jurisprudencia un tanto mostrenca: “Considerando que al asumir las autoridades representativas del ejército español, el 18 de julio de 1936, los legítimos poderes de la nación  y nacido así el  nuevo Estado Nacional, la oposición armada al mismo origina la rebelión definida en el artículo 237 del Código de justicia militar…” (Tomado de la sentencia contra Companys,  Presidente de la Generalitat, condenado a muerte por adhesión a la rebelión militar). Media España, la que se había opuesto al golpe, incurre en un delito de Rebelión condenado de doce años a muerte un delito de Rebelión condenado de doce años a muerte a juicio del tribunal.

La posguerra

Los juicios sumarísimos secretos se prolongan durante once años hasta diciembre de 1947 (ocho si consideramos desde 1939) en que se celebra el primer Consejo de Guerra  público. Los paseados o ejecutados por el franquismo son  unos 150.000, entre ellos 13 capellanes de los gudaris vascos.

Conclusión

Esta violencia desatada en la guerra civil y que continua hasta finales de los 40 requeriría un tratamiento aparte de la violencia republicana, de la que trata este artículo.

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