PROPUESTAS Y HERRAMIENTAS EN LAS REDES PARA TRABAJAR POR LA UNIÓN

 Manmen Castellano Paredes

CCP Antequera

 En un mundo cada vez más globalizado, no hacemos más que escuchar desde hace algunos años que estamos en la era de la información y la comunicación. Hace algunas décadas era extraño encontrar teléfonos en casas particulares (veíamos cómo en los pueblos había apenas algunos teléfonos y unos vecinos se los prestaban a otros) y sin embargo hoy es rara la casa en la que no hay un teléfono fijo, un móvil o varios por cada miembro de la familia, varios ordenadores con conexión a Internet… Cuando éramos pequeños vivíamos con ilusión la llegada de correspondencia a nuestra casa y sin embargo hoy, leemos cientos de correos electrónicos en un día. Hasta hace algunas décadas pocas familias disfrutaban de la tele o la radio y sin embargo hoy en día es rara la casa donde no hay varias televisiones. Está claro que algo ha cambiado en las últimas décadas, ¿lo estamos aprovechando como deberíamos?

Cuando hablamos de estos temas, siempre hay gente recelosa del mal uso que se puede hacer de estas herramientas, pero como en todo no son malas en sí, sino que depende del uso que se les dé a las mismas. Tenemos que ser conscientes de que algunos ya hemos nacido en este mundo de las nuevas tecnologías y lo vemos como algo imprescindible y sin embargo para otros es algo totalmente nuevo y como casi siempre sospechamos de lo nuevo. Tanto unos como otros tenemos que respetarnos y sobre todo debemos hacer un uso adecuado de estas nuevas herramientas.

Cuando hablamos del trabajo en red y del unirnos a otros y otras, las nuevas tecnologías, las redes sociales… son herramientas imprescindibles y más en el marco de un mundo cada vez más globalizado, ya que lo que pasa en la otra punta del mundo nos está afectando directamente. Pero no podemos perder de vista lo que ya hemos dicho con anterioridad, hagamos un uso responsable de ellas y usémoslas para conseguir que se garanticen los derechos humanos de todas las personas. En el último año hemos visto cómo la gente se organizaba gracias a estos medios y así lo hemos visto en las “primaveras árabes” o en las distintas movilizaciones que a raíz del 15M se han dado en nuestro país.

Son múltiples las propuestas y herramientas que nos podemos encontrar y difícilmente en un artículo como este podamos hablar de todas ellas y mucho menos explicar cuál es el funcionamiento de las mismas. Intentaremos agruparlas y sobre todo analizar las ventajas y precauciones que tenemos que tener con cada una de ellas.

Medios que facilitan la comunicación instantánea. Hablaba en la introducción de que hemos pasado de un teléfono para todo un pueblo a varios en la misma casa. Quizás estemos llegando demasiado lejos y no estamos pensando en el planeta, ya que la elaboración de cada aparato tiene un coste en materia prima y en vidas (se producen guerras para adueñarse de las primeras), tendremos que ser conscientes de esto cada vez que nos propongan cambiar de teléfono gratuitamente. Pero no podemos obviar que gracias a que cada persona está cada vez más comunicada inmediatamente (teléfonos móviles, con acceso a Internet…) hace posible la coordinación a la hora de la protesta colectiva. Igualmente cuando hace décadas queríamos comunicar con alguien por carta, teníamos que esperar semanas, sin embargo, el correo electrónico ha hecho que eso sea inmediato. Pero en esto como en todo no podemos olvidar qué es el centro y todo esto (teléfonos, Internet, e-mail) son herramientas para mejorar las relaciones, lo importante y central deben seguir siendo las relaciones con las demás personas.

Redes sociales. Con las “primaveras árabes” y el 15M hemos descubierto la importancia de las redes sociales como Facebook, Twitter… Son una manera de comunicarnos en tiempo real con gente que tiene un objetivo común con nosotros y a su vez ir creando una opinión colectiva que nos une. Ha sido una manera de hacernos escuchar y de crear discurso colectivo. En esta línea están los blogs, páginas Web…; son mecanismos y herramientas que hacen posible que la sociedad civil tenga un discurso propio y colectivo. Ya no se crea discurso sólo en los libros, sino que cualquiera puede expresar su opinión a través de los medios. Con todo esto corremos un riesgo y es que en esos discursos podemos encontrar de los más solidarios hasta los más xenófobos por ejemplo. Por ello, hoy más que nunca, cada uno de nosotros tiene que tener una actitud reflexiva y crítica con lo que lee y debemos ser más responsables que nunca con lo que escribimos, no falseando en ningún caso y respetando a los demás.

Medios de comunicación alternativos. Todos hemos escuchado desde hace años que los medios de comunicación son el cuarto poder, ya que su influencia llega a ser tal que tienen capacidad de decidir sobre la vida de las personas. Además en los últimos tiempos vemos cómo a pesar de que las cadenas de televisión se multiplican de manera exponencial, no hay grandes diferencias entre lo que cada una de ellas dice y hay muy poco de reflexión y crítica sobre el sistema en el que estamos inmersos. Frente a todo ello, surgen medios de comunicación alternativos, que aunque minoritarios se están haciendo un hueco en nuestras vidas. Ejemplo de ello son páginas de Internet como Rebelión, periódicos como Directa o Diagonal y otros tantos ejemplos que están emergiendo con fuerza en los últimos tiempos. En esto como en todo, tenemos que aprender a ser críticos, a discernir entre lo que es verdad y lo que es mentira, lo que busca escandalizar y lo que es realista, lo que intenta adormilarnos y lo que intenta despertarnos. Hoy más que nunca, cuando nuestros correos electrónicos se llenan cada día de más y más presentaciones de power point, de vídeos de Youtube o de entradas en blogs, tenemos que aprender a leer y a descubrir lo que cada texto o vídeo oculta. Abramos nuestros ojos y nuestros oídos y seamos más críticos con todo lo que vemos y oímos.

Plataformas en la red. En línea con todo lo anterior, tenemos que ver en la Red y en Internet una o múltiples herramientas que nos tienen que ayudar a conseguir otro mundo posible en unión con los demás. Hay múltiples plataformas Web para recogida de firmas para iniciativas populares como Avaaz o Actuable y otras más caseras que podemos preparar nosotros mismos como la que se lanzó ante los recortes de sanidad por múltiples entidades de todo el país (sanidadparatodos.org). Son plataformas que nos permiten dar respuestas globales a problemas globales, que superan nuestro entorno más cercano y nos exigen ponernos de acuerdo con quien nos rodea en nuestro ambiente más cercano pero también a miles de kilómetros.

Como conclusión, me gustaría hacer un llamamiento a tener más confianza en el ser humano y en el uso que el mismo puede hacer de estas herramientas, pero también una llamada a la responsabilidad de cada uno de nosotros y nosotras en la utilización que de ellas hagamos.


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