Reflexión: De la mano invisible, al mercadeo con la vida y la muerte

La benéfica mano invisible del mercado

Javier Domínguez

Adam Smith, fundador del liberalismo económico, fundamentó su teoría económica en que la producción y la economía se autorregulan en el mercado libre. Los productores deben buscar únicamente su beneficio, y la mano invisible del mercado les llevará a producir lo más necesario para la población.

Toda la industrialización, sobre todo en Inglaterra desde 1776, se hizo con estos principios de mercado libre.

Fue Marx el que demostró que esta búsqueda de beneficios, que podría ser válida en un pequeño mercado de productores, es perversa y distorsionadora si se generaliza. El beneficio se convierte en el único objetivo de la economía. No se produce lo que se necesita sino lo que da más dinero al dueño del capital, que es el préstamo con intereses. Es el llamado sistema capitalista.

Del sistema capitalista a la globalización

En 1980 empieza a producirse un cambio, sobre todo económico, al que llaman globalización. Consiste en que se forma un capital internacional que busca exclusivamente sus beneficios y actúa en el mundo entero. Los pequeños productores, sobre todo de países ricos en materias primas (petróleo, gas, oro, coltán,..) pero sin tecnología, no pueden competir y acaba todo en manos de las multinacionales.

Hay tres tipos de capital multinacional: capital comercial, capital productivo y capital financiero.

De la globalización a los fondos buitre

Los fondos buitre son fondos internacionales que adquieren bienes del estado o de las autonomías o de particulares a precio de saldo, que luego revenden al 100%. Sobre todo, compran deuda que luego exigen a los gobiernos, al Fondo Monetario Internacional o al Banco Mundial. Pero en Madrid también han comprado bloques de viviendas de protección oficial con beneficiarios dentro que gozan de una hipoteca asequible. Subieron la hipoteca y, como no podían pagarla, les han echado de su casa.

De los fondos buitre al gran negocio de los servicios públicos

Esta irrupción de las multinacionales del negocio en la compra de bienes públicos nos ha llevado a una nueva situación, que comienza por la privatización de los servicios públicos. Esta privatización es muy opaca y difícil de precisar. Unas veces se refiere solamente a la gestión, por la  que se entrega a la gestión privada un servicio público que paga el Estado, otras veces se construye un hospital, que se paga dando la gestión a la constructora por cincuenta años. Así se ha entregado la sanidad pública a la gestión privada, los institutos públicos han sido substituidos por colegios concertados a los que paga el Estado, se ha pagado con fondos de la dependencia a residencias de ancianos, casi todas privadas…

Tenemos que añadir como fundamentales en el nuevo sistema cuatro puntos: el primero es la bajada de impuestos a los dueños del capital; el segundo, la precarización del trabajo, con salarios basura y paro generalizado; el tercero, la feminización de la miseria; el cuarto, la degradación del ecosistema provocada por esta economía.  

En un artículo de divulgación como éste no podemos pretender hacer un análisis profundo. Únicamente, recomendamos dos economistas lúcidos: a nivel global y mundial tenemos a Noam Chomsky, que resume así su pensamiento: “El neoliberalismo de los últimos 30 años ha sido un desastre para la mayoría de la gente”; “el capitalismo es capaz de destruir la posibilidad de una vida digna”…Y en España, Juan Torres López, miembro de ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana), del que he sacado casi todo lo que digo en este artículo.

Y llegó la pandemia

Hace un año, en marzo de 2020, nos despertamos con la noticia de la aparición de la Covid 19, una emergencia mundial que nos pilló con el Estado mínimo conseguido por las multinacionales, sin poder real, con las arcas vacías, endeudados hasta las cejas, empobrecidos y en manos de los fondos buitre.

Es una buena ocasión para quitar el poder a estos fondos que están aumentando sus beneficios principalmente con la gestión de las vacunas y las residencias de ancianos. Es el mercadeo con la vida y la muerte.

3 comentarios

  1. Apreciado Javier:
    Lo primero: de ninguna manera quiero dar a entender que lo que dices en tu artículo sobre los fondos buitres o sobre las multinacionales del negocio no es de fiar. El Sr. Google te da cantidad de páginas sobre todo estos temas.
    Segundo: La Compañía de Jesús y las subvenciones europeas para la agricultura.
    Hablamos de la época actual, no del siglo XVI cuando no había ni Comunidad Europea ni, naturalmente, sus subvenciones para la agricultura.
    Cuando escribí mi articulo (año 2011) (http://usuaris.tinet.cat/fqi_sj/pac2_sp.htm) no se ponía en duda estas subvenciones recibidas por la Compañía de Jesús. Se ponía en duda (o mejor dicho, se descartaba) el “honorífico” cuarto lugar otorgado a la Compañía de Jesús por Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa. Posiblemente, los jesuitas no estarían ni entre los trescientos primeros.
    A día de hoy, la Compañía de Jesús, aunque trabaje en las grandes urbes, sigue recibiendo las subvenciones de la Política Agraria Comunitaria (PAC). Sólo hay que entrar en http://www.fega.es, página que depende del Ministerio, y hacer la consulta correspondiente (https://www.fega.es/es/datos-abiertos/consulta-de-beneficiarios-pac/ir-a-formulario-de-consulta) preguntando por la “Compañía de Jesús”. Los últimos datos que aparecen son del 2019.
    Salen dos beneficiarios. Uno, bajo el nombre de “Compañía de Jesús”, de la provincia de Córdoba, situado en la comarca de Campiña Baja, recibe un total de 105.462,97 euros; el otro, bajo el nombre de “Compañia de Jesus provincia canonica de España cur”, de la provincia de Madrid, situado en la comarca “Area Metropolitana de Madrid”, recibe 101.164,26 euros.
    No hay que descartar que otras fincas (y sus subvenciones) queden camufladas bajo otros nombres.
    Ya te dije que mi interés en todo eso quedaba reflejado en el subtítulo que puse a mi artículo: “Para una transparencia económica en la Compañía de Jesús”, una transparencia que no se da.
    La Compañía de Jesús está más dispuesta a “transparentarse” en sus abusos sexules a menores que a “transparentarse” en sus dineros.
    Bueno, Javier, no creo que tenga que alargarme más.
    Cordialmente
    Miquel

  2. Apreciado Javier:
    Gracias por dar aviso de la publicación de tu artículo en UTOPÍA.
    Pero quizás tu referente (Juan Torres López) no es muy de fiar. Hace unos años, el 2011, en Ediciones Sequitur (http://www.sequitur.es), bajo las firmas de Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa, se publicó “HAY ALTERNATIVAS” (http://equohuesca.es/wp-content/uploads/2012/05/Hay-alternativas-web.pdf), en cuya página 44 se podía leer:
    …que los mayores perceptores de ayudas agrarias de la Unión Europea en España siguen siendo la familia Mora Figueroa Domecq, la duquesa de Alba, el duque del Infantado o la Compañía de Jesús…
    Pero no supe encontrar, por lo que tocaba a la Compañía de Jesús, ninguna explicación ni ninguna nota que justificara esta afirmación de estos tres señores…
    Hice una primera ronda por correo electrónico pidiéndoles la justificación de este honorífico “cuarto lugar”. Sólo obtuve, es verdad, la respuesta muy amable de Juan Torres: “Voy a buscar la referencia y la mando. Entré en su web. Muy interesante. La paso a algunas/os amigos/as que disfrutarán con ella. Un abrazo”. Pero de aquí no pasó.
    Un segundo intento a Vicenç Navarro tuvo respuesta: “¿Me podría decir, por favor, dónde concretamente aparece lo que dice que he dicho? Le agradecería que fuera muy específico en cuanto a la cita correcta y la página del libro. Muchas gracias”.
    La comunicación se cortó cuando le mandé, “muy específicamente”, lo que me pedía.
    Todo esto lo puedes encontrar, si tienes tiempo y humor, en “NI LOS SEGUNDOS, NI LOS CUARTOS Y, QUIZÁS, NI ENTRE LOS 300 PRIMEROS” (http://usuaris.tinet.cat/fqi_sj/pac2_sp.htm), cuyo subtítulo rezaba así: PARA UNA TRANSPARENCIA ECONÓMICA EN LA COMPAÑÍA DE JESÚS. Como puedes suponer, esto es lo que me interesaba. (Si te animas a leerlo, haz una lectura inteligente, pues hay, por exigencias del guión, muchos trozos repetidos).
    Ya ves, Javier, que no sólo “pongo los puntos sobre las íes” a mujeres (http://usuaris.tinet.cat/fqi_sp04/revuelta_mujeres_sp.htm).

    1. Amigo Miquel:
      Leo tu comentario crítico a mi artículo, en el que me dices
      “Pero quizás tu referente (Juan Torres López) no es muy de fiar” porque hace 11 años firmó junto con otros tres un artículo en el que se afirmaba que “los mayores perceptores de ayudas agrarias de la Unión Europea en España siguen siendo la familia Mora Figueroa Domecq, la duquesa de Alba, el duque del Infantado o la Compañía de Jesús.”
      Resulta un poco extraño porque la Compañía de Jesús hoy no se dedica a explotaciones agrarias sino que trabaja en las grandes urbes. Debe de haber un error. Dada la política de subvenciones de la Unión Europea a explotaciones agrarias históricas, de la que ciertamente vive la casa de Alba es muy posible que se refiera a las subvenciones de explotaciones agrícolas de los jesuitas en el Siglo XVI como la Casa Grande de Torrejón de Ardoz, explotación agrícola con la que mantenían el Colegio Imperial. Lo que pasa es que hoy el Colegio Imperial es el Instituto San Isidro y la explotación no es ya de los jesuitas porque se lo expropiaron.
      Me ha parecido que lo mejor era preguntar a Torres lopez directamente y ofrecerle la revista utopía para que se explique.
      Creo que Juan Torres López sigue siendo un hombre de fiar y me parece exagerado el deducir que no es de fiar porque firmó algo erróneo hace diez años.
      No creo, aunque lo parece, que digas que mi referente no es de fiar, para que entendamos que lo que digo en el artículo de los fondos buitre o de las multinacionales del negocio, no es de fiar.

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