Saludaré
a quienes vienen del mar
perdidos, heridos, hundidos,
agotados de otear horizontes,
con el corazón quebrado
por llegar a puertos soñados
o no llegar.
Saludaré
con saladas lágrimas
a quienes nunca regresarán
engullidos en las aguas
salobres del mar
mientras a infinitas distancias
quedan los abrazos vacíos
de tanto esperar.
Saludaré
a quienes llegan y hacen pie
en esta orilla
obnubilados, atraídos, atrapados
por cantos de sirena
imaginados.
…Aunque peor es allí.
Les saludaré
mientras mis manos
tiendan a las suyas
y aguantemos sin caer.
Esteban Tabares
Sevilla Acoge