Solidaridad con América Latina

Iglesia de Base de Asturias

Las ponencias de Casiano Floristán (Nueva evangelización, expectativas y sospechas), Benjamín Forcano (La Teología de la Liberación dentro del conflicto Norte-Sur), y Enrique Miret Magdalena (Significación política y religiosa del V Centenario), fueron seguidas con gran interés por el numeroso público que estuvo presente.

Nuestro ENCUENTRO se va consolidando y podemos decir que es uno de los acontecimientos de Iglesia, más importantes, de Asturias. A la conclusión del mismo se leyó un Comunicado a la asamblea, elaborado por los grupos organizadores, en el que mostramos nuestra crítica a la celebración del V Centenario y manifestamos nuestra solidaridad con la Teología de la Liberación y los Pueblos oprimidos de América Latina y que exponemos a continuación.

Ante la celebración del V Centenario, la Iglesia de Base asturiana de acuerdo con el sentir de la Iglesia de Base española, desde nuestra opción por los pobres:

  • Denunciamos la fastuosa celebración proyectada por el Gobierno español, derrochando lo que a otros se les debe. Asimismo, denunciamos la doble moral de nuestro Gobierno que mientras habla de “encuentro de culturas” se sirve de la liberal, de la democracia formal, del mercado que imponen sus dogmas de eficiencia y de progreso. Maldecimos todo progreso montado sobre la miseria, el dolor y la muerte de los pueblos hermanos.
  • Denunciamos el “nuevo” modelo de evangelización que el Vaticano y la jerarquía latinoamericana quieren implantar; se trata del mismo cristianismo cómplice y esclavizador que en su día legitimó y justificó la Conquista y que hoy fomenta la resignación y el sometimiento a las injustas estructuras del poder económico, político y eclesial.

Por el contrario:

  • Proclamamos la Teología de la Liberación como la auténtica evangelización que brota de entre los oprimidos, de las Comunidades de Base identificadas con los marginados en su lucha por la liberación.
  • Creemos que en vez de mundializar el mercado y las formas de acumulación, importa mundializar otros hábitos culturales de solidaridad y comunidad, frente al racismo y al individualismo, servicialidad frente al egoísmo, sencillez frente a la opulencia.
  • Creemos que la América explotada es un continente de esperanza, y su dolor de cinco siglos es también el dolor de un parto cinco siglos impedido, que algún día dará a luz la utopía colectiva de una nueva humanidad.
  • Denunciamos la Ley de Extranjería para cerrar sus puertas.
  • Denunciamos el 1492 como origen histórico de la relación Primer Mundo-Tercer Mundo.
  • Denunciamos que hoy, como hace 500 años, desde fuera se le tratan de imponer a América Latina comportamientos y modelos económicos, políticos y culturales que garanticen su situación de dependencia. Es el nuevo orden internacional que reaparece: los nuevos dioses del capitalismo.

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