Pedro Zabala Había un viejo lema anarquista que decía: sin dios, ni patria, ni amo. Hoy hay quienes, sin ser anarquistas, se afirman como ciudadanos del mundo. Reniegan de cualquier adscripción a una patria concreta en pose aparente de mayor modernidad. Luego están los pobres apátridas -por ejemplo los desgraciados rohinyás-. Personas que carecen de …