Lo dijo aquel poeta alicantino: “temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo… volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores…” (Elegía a Ramon Sijé de Miguel Hernández).