Luis Ángel Aguilar
El escudo social es un ejemplo patente de que no todos los gobiernos son iguales. Cuando decimos que todos los políticos son iguales, además de cometer una enorme injusticia dejamos en el aire ese determinismo histórico que promueve siempre la derecha -“No os metáis en política”- y pareciera que la política hubiera perdido el sentido del bien común.
Pero no se puede generalizar, porque ni Gerardo Iglesias, Julio Anguita o el mismo Pablo Iglesias, fueron lo mismo que Aznar, González o Casado, y ni por asomo, Yolanda Díaz es lo mismo que Pedro Sánchez -y mucho menos que sus congéneres- Isabel Díaz Ayuso, Macarena Olona, Esperanza Aguirre o Rocío Monasterio.
No, ni todos los políticos son iguales, ni todos los gobiernos tampoco. Y esto tiene que verlo un pueblo maltratado y empobrecido porque, de lo contrario, seguirá apoyando sin querer, a quienes les hace la vida más difícil, aunque hablen de comunismos y libertad.
Por eso, en esta reflexión queremos poner en valor cómo el gobierno de coalición, al que las derechas tildan de ilegítimo y quieren derrocar antidemocráticamente con tretas, fakes y malas artes, ha hecho más por el bien común de la mayoría de la gente que todos los anteriores. Y además de decirlo, lo vamos a demostrar.
Si, ya sé que el Ingreso Mínimo Vital, debido a un diseño inicial excesivamente burocrático, no está cumpliendo todas las expectativas para las que fue creado (precisamente por los palos que ponen bajo las ruedas los poderes antes mencionados y hasta el mismo PSOE, con el que U.P. tiene que batirse el cobre.
Ya sé que todavía no se ha derogado la Ley Mordaza (hasta los policías próximos a VOX -que no todos xD-, salen a la calle desoyendo las peticiones de la Comisión Europea y del Consejo de Europa que pide reformar la Ley de Seguridad Ciudadana), ni tampoco las reformas laborales del PP (y ojo, también del PSOE), aunque faltan 2 años y Yolanda Díaz ya ha puesto de acuerdo a Sindicatos, políticos y patronal… y también sé todo lo que falta por hacer…
¿Nos atrevemos a negar?
Pero ¿Quién se atreve a negar que la histórica subida del SMI a los 965€ (forzada por U.P., que todo hay que reconocerlo) no ha sido un beneficio para la mayoría de la clase trabajadora –esa que luego se cree el cuento de que los malos son los de izquierdas-?
¿Quién puede negar que las leyes para suspender los desahucios sin alternativa habitacional, o aquellas que evitaran los cortes de suministros de agua, luz y gas para quienes no pueden pagar sus recibos, no son una mejora para la mayoría de la gente, incluida esa gente pobre que dice que va a votar a VOX?
¿Quién osaría negar que no sean un verdadero avance o escudo social la ampliación del derecho al bono social para determinados colectivos en situación de vulnerabilidad o la ampliación de prórroga del contrato de alquiler durante 6 meses para evitar subidas abusivas o las medidas sobre grandes propietarios?
¿Quién puede negarme que, aunque insuficientes, jamás un gobierno –ni los del PSOE- aprobaron medidas para las autónomas que evitaran cierres de empresas, la aprobación de los 7.000 millones de ayudas directas para hostelería, turismo y comercio, o la aprobación de la Ley Rider para acabar con el fraude de los falsos autónomos??
Y ¿Quién puede negar que jamás un gobierno –ni los que se llamaban de izquierdas-, aprobaran unos ERTEs –que no ERE’s- para evitar que la gente que peor lo pasa en las crisis, tuviera que ir al paro, primero, y al suicidio, después? ERTE’s que –por cierto- han salvado millones de empleos y cientos de miles de empresas.
El Escudo social
No voy a terminar aquí, aunque me puedan acusar de infiltrado gubernamental porque, en contra de lo que silencian y minimizan los medios, en tan solo media legislatura, la lista de logros –de lo que se ha venido a llamar “Escudo Social”- que han supuesto una mejora de la vida para la mayoría de la gente y/o para algunos sectores sempiternamente olvidados, es bien larga.
Media legislatura -por cierto- que, afortunadamente y tras la reciente aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que conllevan un aumento de la inversión social sin precedentes, seguirá probablemente hasta el final de su mandato.
Así -durante estos dos últimos años- además del SMI, de los ERTEs, del IMV, de la prohibición de los desahucios ya citados, la lista podría aburrir y exceder la extensión solicitada por la revista UTOPÍA para este artículo. Por ello, colgaremos en La Terca Utopía la versión más larga y dejamos aquí una resumida e incompleta relación de los más de 60 decretos leyes, ya convalidadas y de las 37 leyes, ya aprobadas -solo durante esta legislatura- hasta el 31 de octubre de 2021 y sólo referidas a las presentadas por UP.
Una breve enumeración de las leyes
A saber, y como mera enumeración, terminaría con los siguientes: la Ley de la Eutanasia, la Ley “Sólo sí es sí”, la Ley de salud mental, la Ley de regulación integral del cannabis, la Ley de los servicios de protección y asistencia a las víctimas de violencia de género, la Ley de memoria democrática, la limitación de la agresiva publicidad de apuestas deportivas y juegos de azar, la reducción de las tasas académicas en la universidad, la nueva Ley de vivienda, la Ley Trans-LGTBI, la Ley de protección y derechos de los animales, la Ley de diversidad familiar y apoyo a las familias, la Ley de cambio climático y transición energética, ella que establece precios mínimos en el campo, el plan de choque para bajar la factura de la luz, Ley Rhodes para garantizar la protección integral a la infancia y la adolescencia, la prohibición del despido por baja médica, la derogación de la Ley Berlusconi que aprobó el PP para que sus dirigentes salieran impunes de los casos de corrupción, la Tasa Google y la Tasa Tobin para gravar los beneficios de las grandes multinacionales, la nueva Ley de educación (LOMLOE) que deroga la LOMCE del PP, la despenalización de los piquetes, la regulación del trabajo a distancia, la reforma del reglamento de extranjería para favorecer la integración de menores extranjeros y jóvenes ex tutelados, la Ley de residuos y suelos contaminados, las medidas para reducir la temporalidad de los interinos, la reforma del artículo 49 de la Constitución sobre las personas con discapacidad, la recuperación del IPC como única referencia, revalorizándose las pensiones cada año con la inflación media del ejercicio anterior…Uff ¡qué parrafazo! ¿Sabían todo esto? Pues ya lo saben.
Medidas y derechos sociales, en definitiva, para tratar de garantizar una vida digna para la mayoría más empobrecida de la gente y que puede suponer la cuarta pata de cualquier Estado del bienestar que se precie, si las políticas están al servicio de la vida. Salud, Paz y Bien.
2 comentarios
Gracias a ti, Pilar, por tu comentario.
Muchísimas gracias Luis Angel por esta recopilación del buen trabajo de nuestros buenos, o de nuestros mejores políticos. Todo ésto se tendría que difundir para que la gente normal lo supiéra. Que no lo sabe, o sabemos. Me gustaría encontrar la forma de hacerlo llegar a la mayoría de las personas de este país. Y ciertamente, TODOS LOS POLITICOS NO SON IGUALES, claro que no. Que también hay otros políticos de otros partidos, no solo de UP, que son de esos que yo digo “buenos políticos” (Más Pais)….