Una tierra en paz y sin guerras

ME NIEGO ROTUNDAMENTE

Me niego rotundamente

a negar mi voz,Portada 53

mi sangre y mi piel.

 

Y me niego rotundamente

a dejar de ser yo,

a dejar de sentirme bien

cuando miro mi rostro en el espejo,

con mi boca rotundamente grande

y mi nariz

rotundamente hermosa          

y mis dientes

rotundamente blancos

y mi piel

valientemente negra.

Y me niego categóricamente

a dejar de hablar

mi lengua, mi acento y mi historia.

 Y me niego absolutamente

a ser parte de los que se callan,

de los que temen, de los que lloran.

 Porque me acepto

rotundamente libre, rotundamente negra, rotundamente hermosa.

Shirley Campbell

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