A qué mirar. A qué permanecer
seguros.
de que todo es así, seguirá
siendo… Jamás pudo
ser de otra forma, compacto
y duro.
Preferible es no ver. Meter las manos
en un oscuro
panorama, y no saber
qué es esto que aferramos, en un puro
afán de incertidumbre, de mentira.
Porque la verdad duele. Y lo único
que te agradezco ya es que me engañes
una vez mas…
-“Te quiero mucho…”