APALEADOS POR LA VIDA Y SU ENFERMEDAD

 Teresa Salamanca, Asdecoba

 Semana Santa del 2009. Muchas personas comienzan a disfrutar sus vacaciones… Alguien ha llamado a primera hora de la mañana a la asociación para preguntar si había posibilidad de acoger en la casa a P.G.M. (Marcelino), se encuentra gravemente enfermo y no parece lo más adecuado que viva en la calle. La respuesta fue positiva. Al cabo de un par de horas R.M.A. (María) coge su coche y se acerca hasta el Centro de Emergencia para recoger a P.G.M. (Marcelino). Durante el corto trayecto que va desde la Plaza de San Vicente al Barrio de Buenos Aires el lenguaje de sensaciones que invade el coche de R.M.A. (María) es áspero, duro. R.M.A.  (María) y probablemente también P.G.M. (Marcelino) reflexionan de forma callada sobre esta sociedad dual y cruel donde unos marchan a disfrutar de su descanso a lugares propios de vacaciones y les sobran muchas cosas mientras a otros como P.G.M. (Marcelino) les falta todo. Perdió la familia, el trabajo, la confianza en sí mismo… probablemente la causa de todo fue el alcohol. ¿Por qué cayó en el alcohol? Ya da igual… Por no tener no tiene ni salud. Llegó a ASDECOBA con 61 años, un cáncer de lengua, e hígado y páncreas afectados. Este era el equipaje que completaba la pequeña mochila de P.G.M. (Marcelino).

Una vez en la Casa de Acogida, ¿por dónde empezar? Primero por darle cobijo en sentido amplio para que vaya recuperando la confianza en sí mismo y en la vida. Urge realizar trámites administrativos como renovar DNI, solicitar traslado de tarjeta de la Seguridad Social, tramitar la condición de invalidez. Lo más importante es la tarea educativa, centrada en la recuperación de valores y habilidades sociales y especialmente el seguimiento de su grave y crónica enfermedad.

P.G.M. (Marcelino) ha perdido parte de su memoria. Su educadora es la persona que le acompaña absolutamente y hace el seguimiento de sus consultas en el hospital. Ha tenido épocas en las que su estado de salud ha sido muy grave. Ha sufrido tratamientos muy agresivos y tres operaciones, las dos últimas este último verano. Durante su hospitalización P.G.M. (Marcelino) ha estado de forma permanente acompañado por su educadora y por personas de la casa.

C.J.A. ( Juan Carlos ). Uruguayo, 57 años. Enfermo crónico,  padece cáncer de vejiga. Salió de la prisión de Topas (Salamanca) el día 7 de julio de 2011. Estuvo esperando en ella  un diagnóstico definitivo, y nunca llegó después de cinco años. Sin recursos, sin vínculos familiares, sin papeles, ex recluso. Llegó a la Casa de Acogida el mismo día que salió de la cárcel porque no tenía donde ir. Desde aquí se comenzaron rápidamente los trámites más urgentes, fue operado el día 15 de Julio de 2011. Durante su hospitalización también estuvo permanentemente acompañado por nosotros. Es una persona relativamente autónoma y pide acudir él solo a algunas consultas médicas y transmite el contenido de dichas visitas a su educador. No tiene dinero ni siquiera para las medicinas. Actualmente se encuentra mejor de salud y también de estado de ánimo. Tiene una actitud muy participativa tanto en las actividades programadas por la asociación como en las tareas cotidianas.

Agosto de 2011. A las 13:00 de la tarde suena el teléfono de la asociación. Es una de las trabajadoras sociales del Hospital Virgen de la Vega que llama para preguntar si podríamos acoger a un enfermo renal recientemente operado porque va a recibir el alta médica, y no tiene donde ir.

Se trata de L.F.L. (Moisés). Portugués, 30 años, enfermo crónico renal y con cierta deficiencia psíquica y mental. No tiene padres. No conserva ningún vínculo familiar, apenas fue a la escuela y sólo recibe una pensión del Gobierno luso de 200 ?. Comienza el proceso de acogida, lo más inmediato es seguir su postoperatorio. Durante los primeros días de su estancia en la casa empeoró su salud porque el resultado de la operación no acababa de cuajar. Fue necesario que le intervinieran otras dos veces. Durante su hospitalización también estuvo permanentemente acompañado por nosotros especialmente por su educadora. Afortunadamente el resultado de la última operación fue el adecuado y en este momento se está llevando a cabo con él una tarea educativa planificada a la que está respondiendo bastante bien.

Estas son algunas de nuestras historias con las que compartimos casa, comida, esperanzas,… vida. Tú, vosotros y vosotras tendréis muchas más. Identificar a los apaleados, acoger a los apaleados, curar a los apaleados…, esta es la tarea.

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