CAMBIANDO REALIDADES, PROVOCANDO REBELDÍAS CON JESÚS DE NAZARET

IV ASAMBLEA DE REDES CRISTIANAS

Coordinadora de Redes Cristianas

 DOCUMENTO DE TRABAJO

La dramática e injusta realidad en la que vivimos, compuesta de muchas terribles realidades cotidianas, es la base de reflexión de la IV Asamblea de Redes Cristianas (6-7 de diciembre. Santiago de Compostela).

Dramática realidad, que golpea desde hace ya demasiado tiempo a una buena parte de la sociedad, principalmente a las personas y colectivos más vulnerables de ella y que se manifiesta, por ejemplo, en la alta tasa de desempleo, junto con el alargamiento estructural de esa situación para millones de personas; en aquellos que pierden su vivienda en propiedad o alquiler y quedan junto con sus familias en la más completa indefensión; en las personas migrantes que pierden el derecho a la asistencia sanitaria; en los recortes en el campo sanitario, y también en el educativo; en el acceso a los servicios de bienestar social; en el acceso a servicios culturales y en el campo de la investigación científica…

En nuestra vida cotidiana hemos asumido un profundo compromiso en la lucha social activa para cambiar esas situaciones de opresión, pobreza y desesperanza que afectan a tantos millones de personas (más de 6 millones de personas en situación de desempleo, más de 10 millones de personas en situación de pobreza relativa, más de 1,5 millones en situación de severa exclusión social). Esa lucha transformadora nos resulta cada vez más una rebeldía imprescindible ante la dureza de las agresiones que sufrimos. Esa rebeldía que nos situó con la juventud y las personas mayores del 15 M; que nos mueve a juntarnos con Stop Desahucios para evitar que personas como Aurelia (80 años, A Coruña) perdiera la vivienda en la que vivía desde hace 40 años; o a ocupar sucursales de entidades bancarias que engañaron a pequeños ahorradores con las llamadas participaciones preferentes; o a formar parte de las brigadas vecinales que impiden la detención de inmigrantes en situación de irregularidad administrativa en Lavapiés; y todos los magníficos etcéteras en los que estamos, como lo estuvo Jesús de Nazaret, tan profundamente comprometid@s.

En nuestra visión, la Iglesia católica es también un lugar de lucha, compromiso y rebeldía. La renuncia de Ratzinger, significativa aunque probablemente provocada por oscuros asuntos, y la llegada del nuevo Papa Bergoglio desde Argentina, son probablemente pequeños signos de esperanza, que sin embargo no deben hacernos olvidar que, como ya se ha dicho, este nuevo papado no traerá, si no lo trabajamos, la incorporación de la mujer a la Iglesia en condiciones de igualdad, ni el reconocimiento y respeto por las personas homosexuales, ni la introducción de mecanismos de organización, funcionamiento y espíritu democrático dentro de la Institución, ni el derecho de los sacerdotes a tener una familia, ni otros varios etcétera como la superación de la gerontocracia dirigente de la Iglesia Universal. Está por ver, más allá de los gestos, si se impulsa un claro compromiso con las masas empobrecidas de la Tierra y la denuncia clara y contundente -¡cuánto le cuesta esto a nuestros viejos jerarcas!- de las injusticias y de las personas y organizaciones que las provocan con nombres y apellidos (la UE o los gobiernos central y autonómicos del Estado español, en estos mismísimos momentos), que es la única forma de que sea efectiva. Para los propios y, por lo que parece, graves y extendidos pecados internos de la Iglesia, también está por ver si de verdad va a haber esa mano dura y esa asunción de responsabilidades claras, que la sociedad exige. En fin, veremos…

En todo caso, celebraremos en Santiago de Compostela, en el final de un famoso Camino de peregrinación, nuestra alegre, esperanzada y compartida Rebeldía Indignada. Allí soplará con fuerza, sin duda, el espíritu liberador de Jesús de Nazaret.

Para prepararnos para ese Gran Acontecimiento, queremos proponeros un Cuestionario, que sirva de trabajo previo de reflexión y que podamos tener presente en la Asamblea en el momento del inicio de la misma.

1. Elaboración de nuestro Mapa de Compromisos: cada persona individual, o las personas miembros de los grupos deben detallar sus compromisos sociales y políticos (entendida esta palabra en sentido amplio): el campo de trabajo socio-político solidario y el lugar o lugares concretos del mismo.

2. De forma sencilla, las personas individuales o los grupos (previa puesta en común) explicitan las razones de esos compromisos.

3. Aclaramos también si esos compromisos son individuales o colectivos, y si el grupo o comunidad cristiana de referencia impulsa, apoya, asume esos compromisos. Valoramos la importancia de este aspecto.

4. Buscamos alguna frase o texto breve (desde el Evangelio a los de la más sesuda teología) que de alguna manera tengamos presente en nuestros compromisos para ir construyendo también un Mapa de Referencias.

5. Elaboramos también un listado ordenado y reflexionado de Rebeldías Urgentes: de campos de actuación que consideremos prioritarios y las razones de nuestras elecciones.

6. Hacia el interior de nuestra propia Iglesia: elaboramos también nuestro listado de compromisos y rebeldías urgentes.

7. Intentamos también dar razón-razones de nuestra Esperanza en estos tiempos difíciles que vivimos: hacia dentro de la Iglesia y hacia fuera. Proponemos elaborar pequeñas oraciones, a modo de salmos actuales y apegados a la realidad, para ese dar razones de nuestra esperanza. Queremos elaborar de forma conjunta una gran Oración de la Esperanza.

8. Por último, pensamos y proponemos las líneas de trabajo futuro que consideremos sirvan para fortalecer y extender estas nuestras Redes Cristianas de cara al próximo bienio.

Las respuestas al cuestionario podéis enviarlas a la dirección de correo electrónico ivasamblea@gmail.com antes del 30 de junio.

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