Cartas a Utopía: Trabensol para ricos.

Cartas a Utopía: Trabensol para ricos.

José María García Mauriño.

Querido Antonio:                            

He leído tu artículo en la revista de UTOPIA de Junio de este año y conozco tu pensamiento en otras publicaciones, además de las entrevistas en TV. Estoy de acuerdo con casi todo lo que dices en tus artículos sobre los valores y con que es mejor cooperar que competir. Claro, totalmente de acuerdo. Es una alternativa a esa etapa de la vejez en régimen cooperativo. Todo dentro de un orden, el orden capitalista. Todos y todas os conocéis, hay una cercana amistad y por supuesto todos sois cristianos críticos y de izquierdas. Ya sé que os ha costado mucho esfuerzo, que habéis estado muchos años trabajando en ese empeño y lo habéis conseguido. Y son unas magníficas instalaciones en las que, dentro de una cierta sobriedad, tenéis de todo, no os falta de nada. Y lo que es más importante, disfrutáis de unas relaciones humanas cordiales y ricas. Una convivencia fraternal. Pero, se te ha olvidado un detalle, que todo ese conjunto que habéis construido es sólo para ricos, para los que tienen dinero o posesiones o casas o tierras o pisos. Sólo los que tienen propiedad privada pueden acceder a esa cooperativa. No es una alternativa para los pobres. Es un proyecto excluyente. Yo no considero ricos a los que ejercen una profesión, enfermera, maestro, administrativo, etc., sino a los que tienen dinero. Y tú sabes mejor que yo que para formar parte de esa cooperativa tenían que abonar 140.000 € de entrada. Da igual que sea enfermera o maestro o albañil. No a todos les han tocado por igual los años dulces del capitalismo. Unos han podido acumular dinero y otros no. Tú mismo reconoces que  existe un amplio sector en nuestra sociedad que no llega a ese nivel. Claro, si se pone el listón muy alto, 140.000 € de entrada, no todos tienen la “estatura” suficiente para llegar a ese nivel. No todos tienen una vivienda en propiedad; muchos la tienen en alquiler.  Los que no tienen ni posesiones, ni tierras, ni pisos, ni viviendas que vender, no pueden acceder a Trabensol. En definitiva, si tienes dinero en abundancia puedes acceder a Trabensol y si no lo tienes, quedas automáticamente excluido. Aunque parezca duro admitirlo, se trata de un proyecto muy bien pensado, muy bien realizado, pero para una minoría de selectos, para la selección natural del dinero.

 Un abrazo, JM

 

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