Plaza de Lavapiés del día, 11 de Noviembre de 2007, a las 12:00h
150 grupos cristianos reunidos en su Primera Asamblea General de todo el Estado español, bajo el lema “Globalicemos la dignidad humana”, sentimos la responsabilidad de invocar la conciencia cívica ante la situación de los inmigrantes en España.
En la actualidad hay más de un millón de inmigrantes sin papeles. La inmigración es un fenómeno complejo, con implicaciones económicas, sociales y culturales. Pero es también una situación humana que requiere medidas inmediatas de justicia.
Porque la causa de la inmigración es el enorme desequilibrio Norte Sur. Desequilibrio ocasionado por la explotación histórica y por la explotación actual del Sur. Las empresas multinacionales del Norte recuperan cinco veces más de lo que nuestros Gobiernos donan al Sur. La Unión Europea cierra sus fronteras a los inmigrantes sin cualificación mientras planifica la fuga de cerebros del Sur atrayendo a 20 millones de profesionales cualificados. Nosotros no admitimos esta discriminación laboral que beneficia sobre todo a la Globalización capitalista. Sacamos del Sur las materias primas a bajo coste y les vendemos armas. Expulsamos a los campesinos del terruño familiar para producir agrocombustibles y multiplicamos el precio del maíz. Patentamos el poder curativo de su medicina ancestral y les dejamos morir de sida porque no pueden pagar los medicamentos.
Todos tienen derecho a emigrar y nosotros los del primer mundo tenemos el deber de acoger a todos los que emigran. Los inmigrantes son ante todo personas y ciudadanos y son sujetos de derechos y tienen todos los derechos humanos. Derecho al trabajo, derecho a la vivienda, derecho a la salud, derecho a la escuela, derecho a su propia cultura y a su religión. Derecho al Voto. Pero, unos derechos que apenas le son reconocidos y que casi nunca pueden ejercer. Afirmamos que tienen derecho a ser y ejercer como ciudadanos y a participar con su voto en las decisiones para el bien común. Todos, inmigrantes y nativos, debemos ser sujetos activos contra la desigualdad Norte-Sur y a favor de globalizar la dignidad humana.
Exigimos, por tanto, al Gobierno, a las Comunidades Autónomas, a los Ayuntamientos y a todos Municipios que creen las condiciones necesarias para que los inmigrantes sean de verdad ciudadanos con todos los derechos. Por lo que estamos absolutamente en contra de las proposiciones de ley que se están preparando en el Congreso y en el Senado que pretenden criminalizar a los inmigrantes no documentados.
Recordamos a nuestros hermanos cristianos el ejemplo y las exigencias de Jesús, que creó la fraternidad universal de todos los seres humanos sin excepción de etnias, religiones o culturas
TODAS Y TODOS LOS INMIGRANTES SON CIUDADANOS
POR UN MUNDO SIN FRONTERAS
LA DIGNIDAD HUMANA NO NECESITA PAPELES
NO A LA EXPLOTACIÓN DEL SUR POR EL NORTE.