Elena Biurrun.
Evaristo Villar y José Mª Navarro (fotos).
Elena Biurrun es alcaldesa y presidenta del partido Vecinos por Torrelodones. Este partido municipal surgió en 2007 de la plataforma TorreNat (Torrelodones por la Naturaleza y el Desarrollo sostenible, creada por un grupo de vecinos como reacción al despropósito urbanístico del regidor del PP de hacer 1.500 viviendas y un campo del golf en una superficie de 128 hectáreas de alto valor medioambiental en la Cuenca Alta del Manzanares (zona noroeste de la Comunidad de Madrid). Elena llegó a la alcaldía en las elecciones del 27 de mayo de 2011.
Antes de entrar en otros detalles, me gustaría, Elena, que nos dibujaras algunas coordenadas para contextualizar bien esta experiencia.
Se trata de un municipio de clase media alta, con una renta per cápita elevada, en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid. Durante 24 años ha estado regida por el PP, con un perfil muy conservador. Ha sido feudo del PP más que un servicio al ciudadano. Aquí se ha mezclado el cacique del pueblo con los intereses del partido para financiarse. Ha sido un bastión muy importante para el PP. En este contexto aparecimos nosotros en el 2005 para decir: ¡”Basta ya! ” ¡Hasta aquí hemos llegado!”
“No hay pan para tanto chorizo”, dijisteis, y lo que popularizó luego el 15M.
Lo acuñamos en el 2006 en la plaza, en una concentración lúdica y familiar de la Asociación. Invitamos a los muchos vecinos que acudieron con chorizo del barato y no pensamos entonces que iba a tener tanta repercusión.
Pero no fue un gesto tan ingenuo…
No. Ingenuos no somos. Este es un municipio, como tantos otros en la España de comienzos de siglo, muy afectado por el pelotazo urbanístico. Aquí, el alcalde, el sobrino, el constructor y el promotor, verdadero nepotismo familiar, estaban tramando recalifica nuevos terrenos protegidos de alto valor ecológico. El municipio había duplicado la población en diez años, debido al cortoplacismo y la política recalificadora del ayuntamiento. Pero no había creado en la misma medida los servicios que exigía la nueva situación. El desajuste era evidente aunque los presupuestos municipales seguían creciendo. Solo un detalle en el año 2009 Torrelodones tenía un presupuesto de 40 millones de euros; en este año 2014, para atender a los mismos servicios, nosotros hemos presupuestado 25, es decir, 15 millones menos. ¡Los chorizos van desapareciendo!
De ti y de tu equipo —me meto ahora contigo—ha dicho The Wall Street Jounal que “os habéis hecho impopulares por vuestra actitud combativa e imperiosa”. Y, cuando estabas en la oposición, Carlos Galbeño, el anterior alcalde, te dirigió algún requiebro como el siguiente: “mira, la niñita está enfadada” ¿Qué quiere decir eso? ¿Eres una mujer de armas tomar?
Es evidente que de educación tampoco iba muy sobrado el anterior alcalde. Pero, yendo al núcleo de lo que dice ese medio, lo que hicimos fue acabar con los chiringuitos que llevaban muchos años haciendo aquí lo que les venía en gana. Y cuando, a este tipo de gente, le pisas el callo, te vuelves impopular. Pero, para mí, esto una alabanza. Se acabaron las prebendas. Aquí somos todos iguales ante la ley.
Sin embargo, The New York Times habla de que tu victoria “coincide con un movimiento juvenil que demanda un cambio en el sistema político español”. ¿En qué consiste ese cambio?
Tampoco me gusta que se nos tomen como abanderados de nada. Hemos nacido aquí y nos hemos metido en esto con el único propósito de acabar con un sistema montado sobre un absoluto fraude. Estoy convencida de que mucho de lo que ocurre en este país se debe a que nosotros lo permitimos. Hemos seguido avalando y apoyando con nuestro voto a listas con gente imputada. Yo reivindico menos protesta y más sentido común y coherencia a la hora de ejercer tus derechos. Como ciudadano tienes derecho a denunciar, pero también la posibilidad o obligación de participar en lo que es de todos.
¿Cuán es, en este sentido tu experiencia de gestión o alcaldesa en este municipio? ¿Participan los vecinos? ¿Qué relación mantienes con ellos?
Tengo la impresión de que la ciudadanía está tomando nota de la apertura total que hay en su ayuntamiento. Aunque siempre están ahí los profesionales de la injuria permanente. Aun físicamente hemos puesto al alcance de la mano la concejalía de atención al vecino. Hay que decir que este edifico ha estado siempre cerrado aun a los concejales de la oposición. No podíamos entrar. Pues bien, esta concejalía tiene la sección de “Quejas y sugerencias a partir del vecino” a la que se puede acceder directamente o también a través de la web municipal. Todo lo que aquí se recibe se discrimina y se canaliza a la sección correspondiente que la estudia y responde sea del signo que sea.
Además, a través de las redes sociales (twitter, Facebook, etc.) tanto oficiales como personales estamos en permanente contacto con la ciudadanía. En este sentido, hemos dinamizado mucho los Consejos de Participación en todas las áreas: urbanismo, medio ambiente, deportes, cultura, mayores, consejo social y consejo escolar, etc. Y, lo que es más significativo, hemos puesto los plenos del ayuntamiento por la tarde para que puedan asistir los vecinos y los retransmitimos en directo por internet y por radio. Tenemos un comité de Medios de información, integrado por todos los grupos políticos de la oposición. En definitiva, estamos abriendo muchas vías para que la gente que lo quiera pueda participar.
Déjame que te diga algo que me ha sorprendido muy gratamente al ¡Vecinos al poder! Otra manera de hacer política es posible. Ante una calumnia, publicada en la sección de cartas de Él País tuviste que defenderte diciendo:” he renunciado” al coche oficial, a tres personas de seguridad, al 20% del sueldo, a cuatro personas de confianza del alcalde, a los 40.00 euros de protocolo, a la tarjeta de crédito del ayuntamiento, a los gastos de desplazamiento y alimentación en horario laboral, a poner en la calle a un empleado municipal con más de veinte años de servicio… (pp. 185-188)
Este empleado es el chofer oficial al que le hemos encontrado nuevas funciones y utilidades, puesto que los otros coches de servicios y tareas del ayuntamiento continúan. Mi sueldo es público y no está nada mal. Son 49.500 euros al año que, con la que está cayendo por ahí, está más que bien, aun trabajando de lunes a domingo de sol a sol. Además, a las funciones de alcaldesa, tengo que dedicar horas a mi partido, del que soy presidenta. Y lo digo siempre: lo hago con gusto y porque quiero. En mi sueldo van incluidos ya los gastos de desplazamiento por trabajo normal, etc. Es que ni se me ocurre cobrar estas cosas.
¿Sacas tiempo para dedicar a tu familia?
Sí. Saco tiempo para la familia. Tengo dos hijos de 10 y 12 años y, con los tres de mi actual pareja, el abanico está entre los 9 y los 14 años. Nos organizamos bien y puedo dedicarles el tiempo necesario.
En tu discurso de investidura dijiste que “inaugurabas otra forma de hacer política municipal”. ¿Cuáles son los contenidos fundamentales de tu programa político?
Son tres o cuatro las características propias de nuestro programa municipal. La primera es la transparencia”. Toda nuestra gestión se puede seguir desde la web del ayuntamiento. Hay una sección que llamamos “administración transparente” donde se puede ver todo, desde el inventario de vehículos a las contrataciones, los presupuestos y su ejecución trimestral, las liquidaciones que van venciendo, en qué gasta cada concejalía lo que gasta, etc. Por ejemplo, la concejalía de urbanismo siempre suele estar en el punto de mira por los abusos a los que se ha visto sometida. Pues bien, ahí se puede ver no solo la empresa a la que se ha adjudicado una obra, sino también el procedimiento seguido y el precio, etc. En la transparencia nos hemos volcado todo el equipo y estamos consiguiendo que el personal municipal, que no estaba acostumbrado a trabajar así, lo esté asumiendo como algo natural
En cuanto a “la apertura”, cualquier vecino tiene vía directa a la alcaldesa y a cualquier concejal. Aquí no es necesario pedir cita como en el médico. Tengo un correo propio de la alcaldía y contesto directamente, lo que quiere decir que los vecinos pueden interactuar conmigo. No hace falta pasar por mi secretaria ni por la concejalía respectiva.
Otra dimensión importante es “la participación” directa en los consejos, en los medios de comunicación municipales (radio, revista, redes sociales). La participación llega también a la mesa de contratación donde está presente toda la oposición. En los contratos más interesantes hemos creado la figura del jurado en la que participan expertos de dentro y de fuera del propio ayuntamiento. Y, aún así, es bien difícil evitar las críticas, siempre aparecen los profesionales de “la injuria permanente”.
Muy importante es también el cambio de prioridades. Además de la educación y la cultura, nos hemos volcado en el concepto de lo que es espacio público. Se acabó la era de las obras faraónicas. Lo que el ciudadano demanda los pequeños pasos que le son útiles. Le hace más feliz a un vecino el pequeño punto donde pueda jugar su hijo, que el megaedificio cultural que luego se queda está vacío porque no sabes cómo llenarlo. Se trata de esos pequeños gestos que hacen espacio público, que hacen ciudad. Hacemos lo que te hubiera gustado que hubieran hecho contigo y con los tuyos cuando no estabas aquí, en la gestión del ayuntamiento.
Antes erais ”los del trapo verde”. ¿Qué proceso sociopolítico habéis seguido hasta llegar al ayuntamiento?
Creamos la asociación TorreNat en mayo de 2005. Éramos cuatro vecinos con un tema de vertidos fecales y la llamamos Asociación de Vecinos por la Naturaleza y el Desarrollo Sostenible. No teníamos otra pretensión que ir frenando los desmanes medioambientales del ayuntamiento. Estábamos arrojando un porcentaje elevado de aguas fecales a los ríos tanto de la cuenca del Manzanares como del Guadarrama. Trabajábamos artesanalmente con fotocopias que hacíamos en nuestras propias casas y buzoneo. Pero en 2005-2006 se cruzaron las estrellas y entró mucha gente con experiencia en diferentes áreas Municipales. Ángel mismo, el actual concejal de comunicación con gran experiencia en este campo llegó a la asociación y, junto a él, llegó un geógrafo, un medioambientalista, un urbanista, expertos en ciencias, en artes y en comunicación, etc. Desde la asociación enfrentamos no solo al ayuntamiento sino también a la Comunidad de Madrid y hasta el Parlamento Europeo por la explotación urbanística que se proyectaba del Área Homogénea Norte (AHN), o zona ambiental protegida.
A la vuelta de Bruselas, en 2006, con la elecciones municipales a seis meses vistas, nos planteamos la posibilidad de gestionar el ayuntamiento desde las elecciones. Así nos convertimos en partido político. Elaboramos unos estatutos y creamos el partido ante notario. El gran empujón lo recibimos al reconocer en Bruselas la verdad de nuestras denuncias. Ante esto, decidimos presentamos a las elecciones y conseguimos cuatro concejales. El PP siguió teniendo mayoría absoluta, pero nosotros, la oposición ya estábamos dentro. Desde dentro hicimos una fiscalización brutal, pero apoyada siempre en los datos. Para entonces, no solo Bruselas, sino también la Sra. Aguirre, al frente de la Comunidad de Madrid, harta de los escándalos que le brotaban por todas las esquinas, decidió paralizar definitivamente el proyecto de recalificación del AHN. Luego, en las elecciones del 2011 ya sacamos 9 concejales y, aunque el PP sacó uno más, no consiguió la alcaldía porque ninguno de los otros dos partidos, que consiguieron un concejal cada uno, PSOE y AcTÚa, quisieron apoyarles. Así llegamos nosotros al gobierno.
Para el PP sois rojos y fachas para el PSOE, ¿cuál es vuestra ideología política?
Ideológicamente somos un grupo muy heterogéneo, muy variopinto. Sin tocar ningún extremo, queremos lo mejor para el municipio. Seas de derechas o de izquierdas, te van a discutir siempre, por ejemplo, la planificación urbanística que hagas del municipio. Nosotros estamos aplicando simplemente el sentido común. Desde la experiencia de estos años de gobierno, yo no tengo nada claro con quién bailar. Como persona tengo mis ideas, pero, frecuentemente, la realidad se te impone.
Te voy a ayudar un poco. ¿Cuál es vuestra posición en la gestión de los bienes y servicios públicos: gestión privada o externalización o gestión pública?
Depende, no demonizo todas las externalizaciones. Depende del servicio, de la eficacia y del control que sobre él ejerza el ayuntamiento. Si sale más barato, es eficaz y bajo control del ayuntamiento, no lo rechazaría. Es el caso de la recogida de basuras. Es privado, pero bajo control. El ayuntamiento no tiene personal municipal para hacer este servicio. ¿Y la privatización de las escuelas de Música? Si funcionan bien con personal municipal, pues adelante, nada que objetar. Pero tengo que decir que, desde el gobierno central nos están exigiendo adelgazar la administración, se nos prohíbe ampliar plantillas. Esto quiere decir que, si se jubila un trabajador o da baja por cualquier motivo, debes amortizar la plaza. Así hemos pasado en los últimos años de tener quince peones en deportes a solo siete. Y esto, prestando los mismos servicios y ampliando las estructuras deportivas. El ayuntamiento ya no cuenta con personal suficiente para cubrir todos esos servicios. Vuelvo a decir que mientras se mantenga el control para evitar desmanes en las contrataciones, no demonizo las externalizaciones. Pero, claro, no en todos los servicios.
¿En qué servicios no permitirías la externalización?
Por ejemplo en educación y sanidad. Estoy completamente a favor de la gestión pública, que tiene que ser universal y gratuita, en estos campos. Pero esto ya nos viene dado, queda fuera de las competencias del ayuntamiento. Mi hijo, pudiendo ir a la privada, por decisión mía va a un instituto.
Por lo visto, salvo la Iglesia de Los Peñascales, se os negaban locales para vuestras reuniones por miedo a posibles represalias del ayuntamiento. ¿Qué hay de todo esto?, ¿dónde se situó la Iglesia en vuestras reivindicaciones ciudadanas?, ¿dónde está ahora?
Es cierto, los Mercedarios de Los Peñascales nos dejaban las salas de la parroquia para reunirnos y comer allí, en la parroquia. El padre Jesús sabía perfectamente de lo que estábamos tratando. Y seguimos manteniendo una buena relación, que ha ido incrementando con el paso de los días, con las otras dos parroquias del municipio. No podemos hablar mal de nuestras iglesias de aquí. Yo misma me llevo muy bien con los tres curas de Torrelodones.
Por encima del católico rancio, que no mira más allá de sí mismo mantenemos una buena colaboración entre la Iglesia y el ayuntamiento. En Semana Santa, por ejemplo, se tiene aquí la procesión del Encuentro. Y nosotros no hemos venido a romper estas cosas, las miramos con el máximo respeto. Mi lema es vive y deja vivir. Desde el equipo de gobierno, nadie se siente obligado a acudir a estos actos en razón de su cargo; va el que quiere. Yo misma voy cuando quiero y cuando me apetece. Pero no considero que deba hacerlo institucionalmente en virtud de mi cargo. Hay gente de mi equipo que no va y nadie le reprocha nada.
Ángel Guirao, concejal de Comunicación, que ha tenido la amabilidad de acompañarnos al principio y final de la entrevista, corrobora esta misma posición de la alcaldesa. Al ser nosotros transversales y muy respetuosos los unos para con los otros, los no creyentes del equipo de Elena, cuando se trata de algún tema de colaboración con la Iglesia, solemos mantener un silencio respetuoso para no meter la pata ni herir sensibilidades. Y lo curioso es que son los católicos los que exigen que la Iglesia sea tratada como cualquier otra institución privada del municipio.
Elena acaba destacando al encomiable labor que, con la ayuda institucional del ayuntamiento, está realizando una iglesia de Torrelodones con los ancianos.