Grupo de apoyo a proyectos de economía al servicio de las personas.

Grupo de apoyo a proyectos de economía al servicio de las personas

Toño Martínez. Comunidad de Vida Cristiana (CVX)

En el número anterior de Utopía ya se habló de la financiación alternativa y solidaria, y contaban la experiencia concreta de Zaragoza. Ahora me animan a mí a escribir sobre otra experiencia que ya ha echado a andar en Madrid, y de la que formamos parte varios cristianos junto con otras personas, el Grupo de Apoyo a Proyectos de Economía al Servicio de las Personas (en siglas, GAP).

No creo que sea casualidad esta súbita reiteración de tema en la revista, porque este tipo de financiación va tomando cuerpo en España, tras un retraso de varios años respecto a iniciativas similares, no sólo en muchos países de Europa, sino a lo largo y ancho del mundo, rico o pobre. Hay que decir que va pareja también con un crecimiento y extensión de la «economía social solidaria», con la que este tipo de financiación está íntimamente relacionada, si bien en España hay ya más experiencia consolidada en este campo (concretada sobre todo en la Red de Economía Alternativa y Solidaria, REAS).

Partimos de la conciencia común de que la economía y el dinero tienen que estar al servicio de las personas (lo detallamos más en los recuadros, tomados de la información del GAP). Y las empresas sociales solidarias tienen esa misma concepción: aunque saben que tienen que ser rentables, su objetivo no es maximizar el beneficio monetario, sino trabajar y dar servicios a la sociedad (empezando por los propios trabajadores). Sin embargo, cuando necesitan dinero, ese tipo de beneficio no le interesa mucho a los bancos y cajas tradicionales (aunque las cajas de ahorros, en sus orígenes, sí tuvieran esos criterios), que no les facilitan el acceso a la financiación. Pero hay otras personas con esa misma conciencia que tienen dinero ahorrado, que ahora no lo utilizan pero que pueden necesitar en un futuro, próximo o lejano. Además, tenemos ideas y mecanismos financieros y legales (en gran medida aprendidos de las experiencias en otros países) para poner en circulación ese dinero: préstamos privados solidarios, acciones (recuperando su sentido original de «capital social», no de instrumentos de especulación), secciones de crédito de cooperativas, etc. Por lo tanto, lo que teníamos que hacer es ponernos en marcha.

Esa es la experiencia fundamental del GAP: habernos puesto en marcha prestando dinero de unas personas con ahorros a otras con un proyecto empresarial social, gracias a la ayuda de gente que sabía cómo hacerlo (y que nos ayudaba a formular el porqué). Empezamos hace menos de dos años un proyecto, y ya vamos por el tercero. Como no llegamos a todo, pero queremos que esto se extienda lo más y mejor posible, nos hemos juntado con otras experiencias de financiación solidaria que se han empezado en España para formar la Red de Útiles Financieros Alternativos y Solidarios (RUFAS), para ayudarnos a extender estas ideas y prácticas, incluso pensando en la creación de un banco o caja ética, que invierta sólo en proyectos con alto contenido social.

Mi participación en esta experiencia (desde la perspectiva del ahorrador, sin formación económica específica teórica ni práctica) me ha supuesto un gran aprendizaje, viendo que hay ideas, proyectos y mecanismos para humanizar la economía, y que se pueden llevar a cabo (aunque lo mejor quizá haya sido descubrir a las personas que estaban detrás de ello). Como hay muchas más personas que tienen ese mismo anhelo de poner la economía al servicio de las personas (a través de su trabajo y/o de su dinero), y muchas veces les falta simplemente conocer los cauces para llevarlo a cabo (porque a mí me pasaba lo mismo), sé que esto es contagioso. ¿Acaso no es eso ayudar a extender el Reino de Dios, y hacerlo con formas y rasgos concretos, encarnaciones particulares del Espíritu de Dios como lo fue Jesús de Nazaret? Por eso, si queréis dejaros contagiar y participar en esto de la financiación alternativa y solidaria, no dudéis en pedir ayuda, información, consejo, etc., por ejemplo a mí, pero también a cualquiera que ya la esté poniendo en práctica. O sea, que si tenéis un proyecto que pueda necesitar dinero de inversión (no donación, recuérdese, que eso es otra historia), o si queréis invertir vuestro dinero, o conocer cómo funcionan estas experiencias, podéis contar conmigo; yo os puedo contar más sobre el GAP, pero también sobre otras experiencias que ya existen en otros sitios. Estoy convencido de que de esta forma nos ayudaremos mutuamente.

¿Por qué?

Porque creemos que la economía se puede poner al servicio de las personas, y que el dinero puede y debe ser un instrumento de cambio social y de construcción de justicia.

Porque no esperamos a que nos cambien las cosas «los de arriba» ni queremos quedarnos parados, y por eso empezamos con el poco o mucho dinero que tenga cada persona.

Porque no nos creemos que la rentabilidad del dinero se mida sólo en porcentajes, sino que pensamos en la «rentabilidad social» que pueda tener el dinero que nosotros ahora no vamos a usar.

Porque no sólo no nos gustan los criterios con que las grandes empresas y bancos manejan nuestros recursos, sino que además vemos ideas y proyectos a nuestro lado que sí merecen ser apoyados.

Porque queremos participar en la construcción de una sociedad mejor, incluyendo también lo económico, comercial y empresarial, pero empezando por generar confianza y crear redes, incluso asumiendo riesgos, y no quedándonos en discutir y reunimos.

Porque creemos que se puede prestar dinero a proyectos que merezcan la pena y puedan salir adelante, con garantías de distinto tipo (no menores) que las que piden los bancos.

¿Qué hacemos?

Juntamos dinero y se lo prestamos a proyectos que, siendo viables en un determinado plazo, realicen actividades productivas o de servicios, con criterios de economía solidaria, entre los cuales estarían:

– Creación y estabilización de empleo.

– Promover un modelo de empresa participativa y donde las personas puedan desarrollar sus capacidades.

– Empresas de inserción sociolaboral.

– Respetar y regenerar el medio am-biente.

– Favorecer relaciones comerciales justas, a nivel local e internacional.

Recuperación de actividades productivas tradicionales que preserven las raíces culturales locales.

¿Cómo lo hacemos?

Con aportaciones de 50.000 a 200.000 pesetas por parte de personas o colectivos (formales o informales) juntamos la cantidad que pueda necesitar el proyecto que decidamos entre los/as «socios/as» (por ahora juntamos cantidades de un millón).

El dinero se presta suscribiendo un contrato privado de préstamo. Hemos puesto condiciones de devolución de un año, con un interés igual al IPC (así, ni perdemos ni ganamos en términos cuantitativos).

Si alguien necesitara el dinero antes, procuramos sustituirlo por el de otro/a socio/a.

Por ahora hemos restado nuestro primer millón, a Viajes Llaima, SLL, y ya vamos a por el segundo, con más proyectos esperando.

Pero hay algo más

Queremos ser un «club de inversión», para ayudamos a que nuestro dinero esté mejor invertido, siempre en términos de rentabilidad social, por lo que nos intercambiamos ideas, criterios, etc. Y también otras pistas para consumir mejor, comprar con justicia, etc.

Empezamos por lo concreto, pero queremos ir un poco más allá. Por eso trabajamos en coordinación con otras iniciativas similares de financiación alternativa de España, con los que formamos la Red de útiles Financieros Alternativos. Con ellos intercambiamos la metodología y los criterios.

Y, ¿por qué no?, soñar un poco con crear una banca social donde se usen sólo este tipo de criterios. No es tan difícil, en otros países como Italia ya lo han hecho y está funcionando, lo que nos lo pone más fácil.

Para tomar contacto

Si quieres unirte a nosotros/as, pedir o dar información, o mandarnos un saludo, puedes contactar con:

Nuria del Río. Proempleo. C/Navas de Tolosa, 3, 3.º; 28013 Madrid. Tel. 91 532 61 81. Fax: 91 521 66 68. C. elec.: proempleo@cdrtcampos.es

Toño Martínez Ruiz. Tel. 91 394 42 58 / 91 447 80 83. C. elec.: antonio@solea.quim.ucm.es

¿Hacemos una página web?

Juan Carlos o Carmen. Viajes Llaima. Gran Vía, 69; 28013 Madrid. Tel. 91 547 98 87. C. elec.: reservas@viajesllaima.com

Deja una respuesta