Hemos celebrado la Romería de los Mártires de la Caminhada en nuestro Santuario de Ribeirão Cascalheira, con ocasión de los 30 años del martirio del Padre João Bosco Penido Burnier. Un verdadero jubileo de encuentros, de memoria, de oración, de compromiso. La mística y la militancia compenetrándose en los símbolos, en las celebraciones, en los gestos. Son muchos los testimonios emocionados que han subrayado esa plural convergencia de valores en nuestra Romería.
Esos testimonios, con otros muchos mensajes y cartas, se han ido acumulando en las carpetas y en el corazón. Esta pequeña circular quiere ser una perezosa, pero entrañable respuesta personal, a tanto cariño y solidaridad.
La Romería continúa. Debe continuar. Debemos hacer de la “memoria subversiva” del martirio una diaria subversiva militancia. Por esas grandes Causas que vienen mereciendo las vidas entregadas de tantos testigos fieles. Porque continúa actuando, perverso y cínico el imperio de la muerte en esa macrodictadura neoliberal, en las guerras de la codicia, en las migraciones forzadas y prohibidas, en la omisión y sometimiento de las instancias internacionales, en la distancia, a veces, de las Religiones, de las Iglesias. Debe continuar, lúcida, conjugada, esperanzada, la movilización de la solidaridad, la política alternativa y ecuménica de ese otro mundo posible y necesario. No podemos permitir que se resequen en el olvido o en la indiferencia la sangre de nuestros mártires y el llanto de los pobres: podríamos ser perjuros contra esa sangre y ese llanto…
Varios países latinoamericanos están de elecciones. Con alguna agradable sorpresa, pero habitualmente dentro de esa mortecina normalidad que son nuestras democracias formales. Se puede votar, pero no se puede ser. Nuestra Agenda Latinoamericana de 2007 va dedicada precisamente a “exigir y hacer otra democracia”.
En Nuestra América y en todo el mundo solidario las fuerzas alternativas de la sociedad civil se multiplican y actúan. Y sus mejores sueños, esas diferentes Causas de la Vida, por las que luchan, pretenden en última instancia la urgente utopía que proclamábamos con ocasión del Premi Internacional Catalunya: “Humanizar la Humanidad practicando la projimidad”.
Para la fe religiosa se están poniendo de providencial actualidad el diálogo y la comunión a servicio de esa utopía; porque es único el Dios de todos los nombres y porque también es suya esa utopía de humanizarnos plenamente.
Desde nuestras pacíficas militantes trincheras seguiremos unidos, unidas, en la pasión y en el servicio de esa otra Humanidad, de ese Universo vulnerado y hermoso. Ni Dios se arrepiente de su Creación, ni ha fracasado la Historia humana. La Romería continúa.
Con un abrazo de ternura y esperanza,
Pedro Casaldáliga
São Félix do Araguaia, MT, Brasil