LUPUS
En la noche del mundo el gran temor
A su ferocidad siempre al acecho.
Hace temblar con su brutal aullido.
Deja huellas de sangre entre la nieve
Y en los barrancos pilas de cadáveres.
Nos ha vencido en todas las batallas.
Levantó las murallas que nos cercan.
Nos oprime con cepos y cadenas.
Un día el monstruo pasó ante nuestros ojos,
Receloso y amargo entre las ruinas.
Era el lobo del hombre.