Hijas de la tierra.
Se trata de un documental enmarcado dentro de las actividades del proyecto “Una mirada andaluza a los pueblos del sur”, que lleva a cabo ASPA y que pertenece a la convocatoria de proyectos de cooperación internacional al desarrollo del Ayuntamiento de Málaga de 2012.
El vídeo expone el testimonio y experiencia vital de tres mujeres inmigrantes, Jeanne de Arc (Palestina), Bea (Uruguay) y Agatha (Nigeria), que actualmente viven en Málaga y que tomaron la decisión de emigrar a Europa.
Es un trabajo muy pensado, pues en principio pretendía sólo recoger testimonios de mujeres indígenas de Bolivia, Ecuador y Perú, pero los resultados fueron fallidos. Así que se buscó otra alternativa y el proyecto lo asumió la productora La Mirada Invertida, con la realización de Montserrat Clos, Carlos López y Leonor Jiménez.
El título “Hijas de la tierra” quiere recoger el triple peaje de estas vidas: ser mujer, trabajadora e inmigrante. Es que en la búsqueda del sueño migratorio, no es sólo el trabajo una de las múltiples dificultades a las que se enfrentan estas mujeres. Hay problemas afectivos, políticos, de arraigo. Y no solo problemas, sino también una lectura de la vida desde el esfuerzo, la empatía y hasta la ternura. Por eso la cinta respira matices, muchos matices, que ilustran estos periplos vitales y que ponen en valor este documental, presentando cada una de las mujeres un cuadro multicolor en cuya lectura final se ven muchas coincidencias. Matices cuyo fondo de escritorio es la migración de miles de mujeres de países pobres hacia los ricos, que está directamente relacionada con las políticas macroeconómicas impuestas por los organismos multilaterales. Cada centavo que se paga por la deuda, por ejemplo, significa menos recursos para educación, salud y seguridad alimentaria de las mujeres y sus familias. Miles de mujeres son condenadas al trabajo precario y mal remunerado, y muchas veces no pagado, al desalojo de sus tierras o al desamparo total.
Indudablemente, estas tres mujeres son el espejo que refleja otros miles de historias de mujeres inmigrantes que son acreedoras de una enorme deuda histórica, ecológica, social y ética. Efectivamente, muchas mujeres, como estas de nuestro relato, nos hacen ver más allá del horizonte, como diría la escritora Amma Darko, para seguir construyendo desde la creatividad, la diversidad y la solidaridad.
La cinta, con una duración de 30 minutos, es recomendable para círculos proinmigrantes y en general para círculos sociales. Se puede bajar clicando Hijas de la tierra vimeo.
Luis Pernía Ibáñez