Senda de Cuidados.
Alejandra Villaseñor.
Coordinadora de Senda de Cuidados.
La Asociación sin ánimo de lucro “Senda de Cuidados” es una iniciativa que aúna la movilización en torno a los derechos de las personas inmigrantes y en contra de las fronteras, con la búsqueda de generar formas de Economía Social y Solidaria.
En este sentido, merece la pena retroceder a los inicios de Senda y a su proceso de creación. Este origen se contextualiza en el barrio de Lavapiés, zona multicultural por excelencia en Madrid, y a la vez barrio muy presionado por un marcado proceso de gentrificación.
La multiculturalidad de Lavapiés tiene una particularidad importante y es que parte de su tejido se compone de inmigrantes “ocultos”, es decir, personas de nacionalidades de especial dificultad para su promoción social en España. Se hace referencia, como ejemplos, a colectivos de senegaleses y otras personas subsaharianas, que han tenido, como única opción laboral, la venta ambulante en la calle; o a las personas bangladeshíes que se diferencian de sus compatriotas empresarios y sufren toda clase de explotación, consecuencia de su aislamiento, especialmente en el caso de las mujeres; o al colectivo marroquí, sujeto a los prejuicios que en la actualidad abundan en torno a los pueblos árabes.
Esta marcada precariedad tiene pocas opciones de ser resuelta en un barrio presionado por la economía especulativa que ha ocasionado un incremento en el coste de la vida y un cambio en el modelo de negocio tradicional del barrio.
En esta coyuntura, personas vinculadas a los movimientos de Cristianos de Base, así como activistas movilizados en contra de las fronteras como instrumento de violencia, se unieron para crear una entidad capaz de generar trabajo para estas personas, migrantes ocultos y a la vez compañeras y compañeros en luchas por los derechos humanos.
Buscando una oportunidad en el mercado para generar economía que estuviera acorde con esta filosofía de base para el proyecto, de manera natural se llegó a la reflexión en torno al Cuidado.
Esta reflexión está vinculada, entre otras cosas, al contenido de la llamada Economía del Cuidado. Esta Economía se refiere a la necesidad universal y humana de recibir Cuidados. Necesidad esencial para que un ser humano pueda crecer como tal en cualquier etapa de su vida, pero, al mismo tiempo, para que pueda generar valor dentro de una sociedad, valor medible incluso económicamente. Resulta bastante claro que si las necesidades de cuidado de una persona no están cubiertas ni las de su entorno vital y familiar, falta tiempo y energía para cumplir con otras áreas como la laboral.
Parecería claro que el interés y responsabilidad que la sociedad debería tener en el Cuidado de todos sus miembros, sin embargo, una economía centrada en el mercado claramente supedita el bienestar personal a la obtención de ganancias financieras. Esta es una importante lucha dialéctica en la sociedad de hoy donde se ha perdido la visión de si son los medios los que condicionan al fin o sucede al revés. ¿Es antes la persona o los medios de producción del mercado? Sin duda, el Cuidado y quien profesionalmente lo proporciona merecerían, al menos, un reconocimiento social de dimensiones adecuadas.
En este contexto aparece Senda de Cuidados como una alternativa de Economía Social donde nuestro “objeto” para producir riqueza es el Cuidado. Lo asumimos desde este enfoque Social que nos lleva a trabajarlo desde otras premisas. Tenemos dos pautas principales: en primer lugar, generamos Cuidados cercanos, humanos y personalizados, considerando esa responsabilidad social en torno al Cuidado; en segundo lugar, pero no menos importante, nos aseguramos de que las condiciones de trabajo de las personas que se dedican a proporcionar servicios de Cuidados en el entorno del empleo doméstico lo hagan en condiciones laborales dignas como trabajadoras que son.
De esta manera, el proyecto es una apuesta por generar trabajo digno, tanto para el trabajador o la trabajadora como para quien hace uso de este trabajo. Sumamos necesidades y las armonizamos. Creamos valor con recursos basados en la colaboración y la confianza. Senda obtiene sus recursos materiales de las cuotas que las familias atendidas pagan y de las generosas aportaciones de los socios. Estamos en el camino, y tenemos el objetivo de ser totalmente auto-sostenibles en algún momento.
Nos sentimos optimistas en cuanto a este objetivo y en cuanto a lo que estamos creando. Actualmente, atendemos a 17 familias a través de la inserción de 21 personas. Los retos siguen pero la confianza permanece. Porque, sin duda, otra Economía está en marcha.