¿Qué es la Red de Solidaridad Popular?.
Alejandro Argüelles Ibarlucea. / Olga Carrasco Heras.
Es un instrumento de resistencia y de lucha contra las políticas neoliberales que están abocando a la pobreza y a la falta de oportunidades a las capas populares y trabajadoras.
A través de la articulación de redes de solidaridad y de la auto-organización popular se dará respuesta a las necesidades más urgentes que sufren muchas personas en los barrios de nuestras ciudades y pueblos, a la vez que se construirán alternativas superadoras del actual sistema político y económico.
Aunque la Red de Solidaridad Popular se configura como una red de iniciativas sociales creada para dar respuesta urgente a la situación de emergencia social de cientos de miles de personas, su finalidad última es la transformación social desde una perspectiva netamente de izquierdas y alternativa al actual sistema capitalista.
Esto que hemos escrito arriba es la definición que aparece en la web estatal de la RSP. La forma en que concebimos la RSP es como un movimiento social, claramente de izquierdas, identificándose como tal, que se crea a nivel estatal con la intención de organizar la solidaridad, de impedir que por la incompetencia y falta de humanidad del gobierno que tiene (y ha tenido) España, haya personas que no tengan cubiertas ni sus necesidades más básicas.
La RSP surge como un movimiento creador de conciencia, poniendo énfasis en que no vale con solucionar el problema AHORA, ya que si no sabemos el motivo por el cual se ha originado (crisis del sistema capitalista-lucha de clases-enriquecimiento de una minoría a costa de una mayoría social, etc.), en el futuro volverá a darse esta situación. La RSP empodera.
La RSP es el instrumento fundamental para organizar la retaguardia, para mantener en el tiempo y seguir aumentando poco a poco la resistencia social.
En resumidas cuentas, la manera como entendemos la RSP es como un movimiento aglutinador que coordina y organiza la solidaridad, la resistencia y luchas populares, pero que, por otro lado, tiene una función pedagógica y de liberación de conciencia muy fuerte.
¿Cómo está organizada la RSP?
La RSP se organiza de manera asamblearia, principalmente por barrios o localidades, ya que es la manera más efectiva de dar soluciones. En Asturias actualmente hay dos asambleas, una en Oviedo y otra en Gijón.
¿Qué hace la RSP en Asturias?
En Asturias la RSP tiene pocos meses de vida y, como cualquier proyecto de índole socio-política, tiene su tiempo de rodaje hasta que comience a funcionar al 100%. En primer lugar, hemos hecho recogidas de alimentos para proveer a los caminantes que el pasado mes de marzo fueron a Madrid a pedir pan, trabajo y dignidad. Actualmente, la RSP de Oviedo se está centrando en hacer un mapeo a nivel local de las necesidades más básicas que sabemos urge satisfacer y, por otro lado, en contactar con los distintos colectivos activos que hay en Oviedo (PAH Oviedo, Desayunos Cabeleño, Cambalach, etc.) que sabemos que están trabajando a pie de calle, ayudando a todo tipo de personas.
En Gijón ya existe un grupo de apoyo para mujeres víctimas de violencia de género, que las acompaña en el difícil y duro proceso de denuncia del maltratador.
Una vez hecho esto, vemos qué necesidades pueden ser cubiertas por estos colectivos o movimientos sociales ya creados y, en ese caso, la labor de la RSP es la de sumar, la de colaborar y aportar cualquier tipo de ayuda que se nos reclame por parte de estos colectivos, para poder seguir desarrollando esa labor social.
El otro caso que se puede dar es que, si alguna de las necesidades que la RSP haya considerado básica y urgente de satisfacer no está siendo atendida por ningún colectivo o movimiento social, la RSP se organiza para ser ella la que, con la solidaridad y trabajo de todos los compañeros, se centre en satisfacer esa necesidad.
Un ejemplo: la RSP, tras ir a hablar con los vecinos y vecinas de distintos barrios, se percata de que mucha gente pasa frío o no puede comer caliente porque no tiene dinero suficiente para pagar la luz y el gas, lo que se conoce como “pobreza energética”. Éste sería un campo de trabajo y una necesidad básica a satisfacer por la RSP.
¿Cómo procederíamos? Pues lo primero de todo, y atendiendo a esa rama de concienciación social que se pretende promover con la RSP, explicaríamos el porqué del encarecimiento de algo tan básico como puede ser la electricidad, identificando a los culpables de este problema, que no dejan de ser los distintos gobiernos de España, que, con sus presidentes Felipe González y José María Aznar como actores principales, iniciaron las privatizaciones del sector energético. ¿Con qué fin? Con el lucro de gestionar lo público, que se traduce en las llamadas “puertas giratorias”.
Una vez analizado de dónde proviene el problema y quiénes son las personas que lo han ocasionado, vemos qué acciones podemos emprender, siempre de manera colectiva y fomentando una colaboración e involucración máximas de todos los que conformamos la RSP.
¿Por qué estás en la RSP?
Porque creo que la única forma de hacer las cosas, la única forma de vencer a este sistema genocida y opresor que es el capitalismo, es hacerlo de manera colectiva, de manera solidaria, pero con conciencia. Y estas tres cosas se dan en la RSP, ya que, al ser un movimiento que se coordina a nivel estatal, permite crear y expandir esa “red” por todos los lugares, desde Asturias hasta Andalucía. Permite impulsar algo tan importante como es la organización popular, la toma de conciencia, trabajando codo con codo, cada cual aportando en la medida de sus posibilidades y recibiendo según sus necesidades. El lema que se repite dentro de la RSP es: “Yo doy, yo recibo”.
Es algo maravilloso, es el movimiento perfecto para crear contrahegemonía y para que, de una vez por todas, “los nadie” consigamos organizarnos y pasar a la ofensiva.
¿En nuestro sistema político actual es necesario que exista la RSP?
En un sistema en el que más de un 30% de la población vive en la constante amenaza de la exclusión social, el que exista una red que organice la solidaridad no como asistencialismo sino como arma para combatir al propio sistema, más que una necesidad es una obligación.