Barrios ignorados.
Luis Pernía Ibáñez.
(CCP- Antequera)
Los hay en Sevilla, Córdoba, Málaga, Jaén o en Granada y tienen por denominador común la exclusión, una exclusión que a veces tiene el rostro de una adolescente que no termina la ESO, o de un parado de larga duración o de un pequeño delincuente que no entiende de hábitos sociales. Son los barrios ignorados, “fábricas de exclusión” contra las que vienen luchando desde hace años muchos colectivos vecinales.
Precisamente, el domingo pasado, 19 de enero, tuvo lugar en Antequera un encuentro de delegados de cada provincia de Andalucía, convocados por la recientemente constituida Asociación de Barrios Ignorados de Andalucía.
Concurrieron representantes de las ocho provincias andaluzas, haciéndose eco cada cual de sus barrios como del Polígono Sur de Sevilla, Las Palmeras de Córdoba, Zona Norte de Granda, La Chanca de Almería, etc. En Andalucía se señalan al menos 800 puntos de exclusión. Por Málaga estuvo el grupo de Palma – Palmilla, que lleva años en esta tarea, y una asociación de vecinos del barrio de Huelin (Asociación de Vecinos Torrijos).
¿Huelin es un barrio ignorado? Se preguntaban los representantes de la Asociación Torrijos, ya que se trata una pregunta obvia. No cabe duda que sí, responden, , pues cada día se observa que hay más familias ignoradas en nuestro barrio, debido al paro, sueldos bajos, hipotecas, gastos colegios, absentismo escolar, ancianos en total soledad, alimentación diaria deficiente, etc. Y se prevé que este panorama aumente este año 2014.
El objetivo de esta Asociación es único y claro “que sea delito que una familia quede sin ningún recurso”. Para lo cual, de momento, se articulan cuatro demandas irrenunciables: renta básica, educación, alimentación y trabajo. Y así se expresa la Asociación de Barrios Ignorados de Andalucía en una carta a Diego Valderas, Vicepresidente Junta Andalucía, al que además se solicitó una entrevista. Esta se llevó a cabo hace unos días, donde se prometió llevar la cuestión a la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Los animadores de este proyecto tienen claro que “si nuestros barrios no son protagonistas, nuestros barrios no tienen solución. Fomentar la participación de las personas, entidades y asociaciones de nuestros barrios es fundamental”.
Todo comenzó en el año 2007 en Armilla, un pueblo cercano a Granada donde Julio Rodríguez dio el primer impulso. Y ya, en su día, se hizo una petición de esas demandas al anterior presidente de la Junta de Andalucía D. José Antonio Griñán. En estos momentos es una organización que crece y que lleva interesantes iniciativas en cada barrio.
Desde Cáritas, uno de los colectivos que trabajan en barrios marginales, hablando de esta experiencia de los Barrios Ignorados, cree, que lo necesario, es una actuación integral, «en estas barriadas, el trabajo de la Administración está siendo muy puntual, con programas muy sectorizados, que tienen poca continuidad».
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