La Marea: un periódico en el que reconocerse.

La Marea: un periódico en el que reconocerse.

 Redacción de La Marea.

La Marea es una revista mensual en papel y un medio digital diario (www.lamarea.com), que además de apostar por el periodismo riguroso y comprometido, tiene el valor añadido que le da ser el único medio de comunicación a escala estatal editado por una cooperativa. Los promotores de esta iniciativa fuimos un grupo de exlectores y extrabajadores de la desaparecida edición en papel del diario Público que, a principios de 2012, con nuestro periódico herido de muerte por un Expediente de Regulación de Empleo masivo y un concurso de acreedores, tratamos de salvarlo. Teníamos el sueño de hacerlo colectivizando su propiedad, una forma de recuperar empresas que en otros lugares, como la Argentina del llamado “corralito”, había funcionado son notable éxito.

En esta España en la que vivimos, no nos dejaron. La tentativa  fue vana pues los antiguos propietarios del periódico lo volvieron a comprar en la subasta judicial con la que se liquido lo que quedaba del diario: su web. En aquella subasta, celebrada en mayo de 2011, un pequeño grupo de trabajadores, a los que se había unido un colectivo de lectores del diario, acudimos con una oferta para tratar de comprar publico.es. Sin embargo, como sucede tantas y tantas veces, la razón del más fuerte -los expropietarios del periódico- triunfó y la titular del juzgado mercantil nº 9 de Barcelona volvió a vender la web de Público a las mismas personas, los mismos empresarios, que habían cerrado el diario en papel y despedido al 85% de la plantilla sin indemnización.

El varapalo que la entonces incipiente cooperativa MásPúblico sufrió en aquel tribunal no nos detuvo. Los lectores y trabajadores que estábamos ya ilusionados con la idea de tener un periódico en el que nos reconociésemos decidimos seguir adelante publicando nuestro propio medio de comunicación, un medio de comunicación cuya filosofía decidimos entre todos en las asambleas celebradas durante el verano y el otoño de 2011, mientras nos peleábamos a brazo partido con la burocracia para lograr inscribir y poner en marcha la primera cooperativa periodística mixta, de trabajadores y lectores, de España. En una de aquellas asambleas, por ejemplo, decidimos cómo se iba a llamar la publicación, a la que bautizamos La Marea, después de encendidos debates, como pequeño homenaje, no sólo a las mareas ciudadanas que recorren las calles del país, sino también a una visión de progreso que, como las mareas, no cesa nunca.

También entre todos decidimos cuál iba a ser el núcleo de la línea editorial de La Marea. Ya habíamos dado un gran paso para lograr un medio libre del yugo de los intereses empresariales y políticos colectivizando la propiedad de la revista, pero era necesario ir más allá fijando claramente cuáles eran nuestros referentes éticos. Por ello, en otra asamblea decidimos que nuestras informaciones se harían siempre dentro del respeto de unos principios básicos pero exigentes: la libertad, la igualdad, la laicidad, la defensa de lo público, la soberanía de los pueblos, la economía justa, la regeneración democrática y la denuncia de la ilegitimidad de la monarquía, la memoria histórica, la cultura libre, el trabajo y la vivienda dignos y el respeto por el medio ambiente.

¿Era posible mantener estos principios si la viabilidad económica del medio de comunicación dependía de la publicidad? La asamblea de socios de nuestra cooperativa entendió que no, que es imposible, por poner un ejemplo, criticar a un banco que ejecuta desahucios si de los anuncios de ese banco depende que se puedan pagar las facturas o los sueldos de un medio de comunicación. Por eso, a propuesta de un socio de Barcelona, la cooperativa MásPúblico adoptó en asamblea un severo código ético de inserción publicitaria que nos impide aceptar anuncios de empresas o instituciones que contradigan nuestros principios editoriales. No aceptamos, por ejemplo, publicidades de bancos que ejecutan desahucios ni de empresas que invierten en armas; tampoco publicamos anuncios sexistas, racistas o que menoscaben la dignidad humana, como es el caso de los anuncios de prostitución. Respetar este código ético no está siendo sencillo pero sí gratificante: la publicidad es, sin duda, la principal fuente de ingresos de cualquier medio de comunicación y nosotros hemos tenido que rechazar varios anuncios para estar a la altura del código adoptado en asamblea. Sin embargo, nuestro propósito es convertir nuestro código en  una referencia y animar a aquellas empresas que mantienen un comportamiento ético a que hagan de La Marea su medio. Aspiramos a que anunciarse en nuestra revista sea sinónimo de ser una empresa respetuosa con la dignidad y los derechos de las personas.

La plasmación del sueño que representó crear un medio de comunicación en manos de sus lectores y trabajadores tuvo lugar el 21 de diciembre de 2012 cuando nuestra primera edición llegó a los quioscos de Madrid, Barcelona y Valencia. Un total de 64 páginas con reportajes en profundidad, colaboraciones de autores tan prestigiosos como Antonio Baños o Isaac Rosa y, sobre todo, una apuesta decidida por contar aquello que otros medios callan. En este poco más de un año hemos abordado en profundidad aquellos temas que preocupan a la ciudadanía: los movimientos sociales, la corrupción, los abusos del poder, la necesidad de regenerar la democracia, la monarquía, la Iglesia, los vasos comunicantes entre el poder económico y político, la posibilidad de un pacto de la izquierda y la destrucción del litoral, entre otros muchos temas.

Desde aquel primer número la revista ha ido poco a poco abriéndose camino: a finales de febrero llegará a los quioscos el número 14, que se vende ya, además de en las tres ciudades más grandes del Estado, en Sevilla, Granada, Córdoba, Alicante, Zaragoza y Valencia. La Marea está disponible a su vez en una red de puntos de venta propios, los nodos, ideados y gestionados por nuestros socios y lectores.

A principios de febrero de 2014, La Marea cuenta ya con casi 2.000 suscriptores. Además, la cooperativa MásPúblico ha inaugurado una nueva rama de su actividad, dentro de su apuesta decidida por la cultura, con la creación del sello editorial La Marea Ediciones, que ya ha publicado dos libros. El primero fue La Uni en la Calle, un compendio de más de un centenar de las clases ofrecidas en abierto en las calles y plazas de Madrid por docentes universitarios en marzo de 2013 en defensa de la educación pública. Nuestro segundo libro es, por su parte, una pequeña joya literaria. Se titula “Compro Oro” y es una recopilación de los 12 relatos escritos y publicados en nuestra revista por el escritor Isaac Rosa.

Una cooperativa abierta

La cooperativa MásPúblico aspira a ser, además de la editora de un medio de comunicación independiente, una empresa de economía social abierta, con vocación de llegar a la ciudadanía y convertirse en su voz. Colaborar con nosotros está al alcance de cualquiera, incluso de las, por desgracia, cada vez más numerosas personas que no pueden comprar la revista, suscribirse ni hacerse socio. Las formas de colaboración con este proyecto son diversas y no todas requieren de una inversión económica. A quienes les interesa nuestro medio pero no pueden comprarlo, le pedimos que contribuya a que se conozca La Marea hablando a familia y amigos de la web y del mensual en papel.

Desde La Marea animamos a nuestros lectores a que, cuando vean una información en nuestra web, que les resulte interesante, la cuelguen en sus muros de Facebook y la difundan a través de twitter, otras redes sociales, o bien simplemente comenten la información en su círculo. La Marea aspira a llegar a un público lo más amplio posible para dar a conocer nuestra filosofía de cómo hacer periodismo y por ello, y también debido a nuestro principio de defensa de la cultura libre, nuestros contenidos están sometidos a una licencia Creative Commons. Eso quiere decir que se pueden reproducir libremente -por ejemplo, en un blog- siempre que se cite la fuente y el nombre del autor y se enlace con nuestro sitio de La Marea.

Todas estas acciones son importantes y, para quienes quieren dar un paso más y se lo pueden permitir, les animamos  a que se unan a nosotros y se hagan socios de la cooperativa. Esta condición representa  acceder a la copropiedad de La Marea y lamarea.com y participar en la toma de decisiones de la empresa a través de las asambleas, donde cada socio, independientemente del dinero que ponga, tiene un voto. El desembolso inicial es de 250 euros, luego se dispone de un año para completar el resto de la aportación al capital social, que asciende a un total de 1.000 euros.

Otra forma, más económica, de unirse a la cooperativa es formar parte de un socio colectivo. Esta fórmula consiste en una agrupación de personas que se ponen de acuerdo para reunir entre todos la aportación al capital social y así participar en la cooperativa. Los socios colectivos son también miembros de pleno derecho de la cooperativa, tienen voz en las asambleas y votan a través de un portavoz que les representa (a cada socio colectivo corresponde un voto).

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