Reacción Institucional ante la emergencia de Refugiados: Entre la Realidad y el Sueño Utópico.

Reacción Institucional ante la emergencia de Refugiados: Entre la Realidad y el Sueño Utópico.

Alfonso Hernández Martín.

Comunidades Cristianas de Base.Región de Murcia.

Ante la emergencia del éxodo de refugiados sirios, Europa se moviliza y, por supuesto, España también. A nuestro nivel local, la Región de Murcia también adopta medidas de emergencia para la acogida de las personas que van a llegar a nuestra región. Para ello, desde la Asamblea Regional se están tomando las medidas oportunas para garantizar el cumplimiento del Estatuto de la Ley 12/2009 reguladora del derecho de asilo (pendiente de desarrollo reglamentario).

En este sentido se ha pronunciado el Grupo Parlamentario “Podemos”, que ha presentado una moción en la Asamblea Regional en la que “muestra apoyo total a cualquier iniciativa que desde el Gobierno Regional se ponga en marcha para afrontar de forma solidaria y responsable la actual crisis humanitaria, así como la voluntad de participar en propuestas como la realizada por el Ayuntamiento de Barcelona para desplegar una red de ciudades refugio que den la bienvenida y acojan a personas refugiadas”.

Para evitar caer en los errores de la anterior acogida de refugiados durante la guerra de Bosnia, donde las personas que llegaron a la región fueron colocadas en las instalaciones de un camping, so pretexto de agrupamiento familiar, esta vez, ante las argumentaciones, sobre todo de los representantes de los grupos sociales, se ha logrado resolver el problema, aprovechando la oferta y colaboración de familias y algún promotor urbanístico que han puesto a disposición de las autoridades locales viviendas utilizables. Esto hará que las personas no se sientan aisladas del entorno social y facilitará su integración durante el tiempo que estén entre nosotros. 

Mientras se tramitan medidas por la vía de urgencia, los ayuntamientos de la Región, coordinados desde el Gobierno Regional, están implementando una serie de medidas, tendentes a facilitar la acogida e inserción de los refugiados en nuestra Región. El ayuntamiento de Murcia, concretamente, ha reunido a los representantes de los movimientos sociales, así como de los sectores económicos para, entre todos, dar respuesta solidaria a estas personas que vienen huyendo del horror de la guerra. Los responsables de las concejalías de Comercio, Organización y Relaciones Institucionales, de Juventud y Cooperación al Desarrollo y de Derechos Sociales, se han reunido con representantes de Accem, entidad especializada en el trabajo vinculado al derecho de asilo y las migraciones, y han explicado que desde sus concejalías están manteniendo conversaciones con distintas ONG para que, una vez que el Gobierno central establezca las pautas y detalles del Plan de acogimiento, éste se pueda hacer de forma rápida y eficaz.

También colaboran otras entidades que atienden y gestionan programas de acogida a refugiados y trabajan con personas inmigrantes en el municipio, como Cruz Roja, Fundación CEPAIM, Cáritas, Murcia Acoge, Federación RASINET, Amnistía Internacional, Jesús Abandonado, RAIS Fundación y la Plataforma del Voluntariado, así como representantes de colegios profesionales.

Accem está preparando una red de recursos para atender en primera instancia a los refugiados y ha pedido al Ayuntamiento la simplificación de los trámites que puedan ser necesarios para la regulación de estas personas, facilitando el proceso de empadronamiento. Desde las citadas concejalías han manifestado que “Murcia ha demostrado en innumerables ocasiones que es una ciudad solidaria y acogedora y ahora no vamos a ser menos. Nos comprometemos de manera firme a garantizar un acogimiento que se extienda en el tiempo, no sólo a su llegada, facilitando aspectos como la escolarización de menores, alimentación, regularización legal…”

Por parte de los servicios municipales se procederá a dotar de electricidad, agua y saneamiento a las viviendas que, por diversas razones, carezcan de ello, así como a hacerse cargo de los consumos, hasta que los nuevos inquilinos puedan disponer de medios para hacer frente a ese gasto. Así mismo, tendrán acceso a transporte público gratuito, hasta que se normalice su situación económica. Por supuesto, también el ayuntamiento se hará cargo de la manutención, si bien ya cuenta con el ofrecimiento de empresas de alimentación y comercios, así como de Cáritas, tanto para atender la alimentación como el vestido.

En la misma línea de continuidad de esta acogida, tanto los servicios municipales como autonómicos, a través de sus oficinas de empleo, están gestionando con empresas ubicadas en la Región, la contratación de estas personas, al objeto de ofrecerles un empleo digno. Además, por parte de la Consejería de Sanidad se está gestionando la inserción en el sistema sanitario de todas las personas acogidas. Igualmente, por parte de la Consejería de Educación se están realizando las gestiones para la escolarización de los niños desplazados.

Hay unas actuaciones especiales, por parte de los Servicios Sociales, tanto municipales como autonómicos, para la atención psicológica a estas personas. Pero, sobre todo, se está llevando a cabo una campaña de sensibilización entre las personas del entorno donde se va a ubicar a los refugiados (barrios, centros escolares, etc.) para que, cuanto antes, sientan el cariño de estas gentes nuestras, acogedoras y solidarias. Que aprecien claramente que no vemos en ellos enemigos invasores, sino iguales, personas que se han visto obligadas a abandonar su país a causa de una guerra y que lo han abandonado todo para poder sobrevivir. Que son personas y, por ello, portadoras de todos los derechos de las personas.

Llegados a este punto, nuestro sueño utópico choca con la cruda realidad: a esta fecha (mes de noviembre) en España no ha entrado ni un solo refugiado. Por supuesto, tampoco en nuestra región de Murcia, donde la labor institucional de acogida a refugiados está paralizada, a la espera de que se manifieste el gobierno español. Se han llevado a cabo reuniones, se han realizado inventarios de infraestructuras y medios disponibles, pero, al igual que en el resto de Europa, nuestros políticos siguen devanándose sus sesudas cabezas para ver qué hacer con ellos sin que molesten mucho. Mientras tanto, siguen llegando a nuestras fronteras, los metemos en campos de refugiados y allí los dejamos; sobreviviendo, gracias a la labor de ONG y voluntarios diversos. Y el tiempo apremia, porque el frío ya ha llegado y estas personas no tienen medios para protegerse de las inclemencias climáticas.

¿Esperaremos a que los muertos superen el límite que pueden soportar nuestras conciencias? ¿O seremos capaces de resolver este drama con justicia y solidaridad antes de que la catástrofe nos desborde?

Deja una respuesta