Reflexión: Hacia una nueva transición.

Hacia una nueva transición.

Javier Domínguez.

En la transición del régimen franquista a la democracia hubo consenso en constituir un estado monárquico, democrático, social y de derecho, y eso hizo que la Constitución fuera tratada como constitución del consenso; pero este consenso fue engañoso en cinco puntos esenciales en los que se emplearon frases ambiguas que pudieran interpretarse de muy distinta manera y dejando la interpretación a un Tribunal Constitucional que estaría dominado por la derecha con gran poder de la derecha franquista.

Estos puntos fueron los siguientes

1.-El estado laico: el estado es no confesional, pero mantiene relaciones especiales con la Iglesia católica.

2.- El aborto: la frase ambigua es “Todos tienen derecho a la vida”. Cabe en el “todos” el ovulo fecundado.

3.- El ejército: tiene como función el mantenimiento de la unidad de la patria, lo que le faculta a meter los tanques en Guernica, si es necesario.

4.- El nacionalismo: Se reconocen los derechos históricos y se distingue claramente entre nacionalidades y regiones autónomas. El honorable Tarradellas aceptó la constitución porque pensó, ingenuo él, que se respetarían los derechos históricos de Cataluña y que como nacionalidad tendría más competencias que las regiones autónomas.

5.- La Cámara Territorial: es una cámara para que las autonomías y las nacionalidades discutieran sus problemas. Se declara que el Senado es la cámara territorial, pero eso se frustra totalmente por una ley electoral en la que el territorio no es la autonomía o la nacionalidad sino la provincia. No hay cámara territorial; el Senado se convierte en una cámara correctora de pruebas.  

En estos treinta años la evolución ha sido clara:

1.-La Iglesia ha mantenido los privilegios que tenía con Franco y se ha visto reforzada con facultades tan estatales como poder inscribir a su nombre la mezquita de Córdoba por 30 euros en el registro de la propiedad.

2.- El aborto: aquí ha habido más polémica porque la derecha no estuvo de acuerdo con Gallardón.

3.- El ejército: ha evolucionado de manera satisfactoria.

4.- El nacionalismo: todos sabemos cómo está. Las nacionalidades no se diferencian de la regiones y el tribunal Constitucional echa abajo un estatuto aprobado por las Cortes Españolas y en referéndum en Cataluña.     .

5.-.- La Cámara Territorial: no hay.

De los tres poderes fácticos, Iglesia, ejército y poder financiero, la Iglesia y el ejército, han visto reconocidos sus privilegios en la Constitución. El poder financiero ha exigido su parte en el mando de la nación y, por acuerdo del Partido Popular y del Partido Socialista, se ha cambiado la Constitución, sin referéndum, porque sumaban los tres quintos.

Y es que a esta evolución de la Constitución hay que añadir la evolución de los partidos políticos: la Constitución fue elaborada y desarrollada por la derecha franquista (Alianza Popular), derecha tradicional democrática, la UCD, la social democracia (PSOE), el eurocomunismo (PCE), el nacionalismo de derechas (PNV y CiU) y el nacionalismo de izquierdas (Esquerra Republicana de Cataluña). El nacionalismo vasco de izquierdas nunca estuvo por la Constitución.

La triste deriva hacia la derecha .de los partidos tradicionales ha dejado desamparados a los votantes.

Alianza Popular se ha hecho con el mando del Partido Popular. Pertenecen a Alianza Popular: el nacionalcatolicismo franquista,  Rajoy, Cospedal, Sáenz de Santa María, Gallardón, Wert, Aznar…Finalmente, la más joven Cifuentes, que gobierna en Madrid, se formó en las juventudes de Alianza Popular.

La derecha tradicional democrática se ha quedado sin referente a quien votar.

El PSOE ha dejado de ser socialista y socialdemócrata. La socialdemocracia, que tanto contribuyó en Europa a la creación del Estado de bienestar, se caracteriza por la regulación del mercado, la intervención del Estado en la economía, los servicios públicos, los impuestos progresivos, el pacto social, el convenio colectivo. El PSOE ha optado por el neoliberalismo. Empezó las privatizaciones, la desregulación, la bajada de impuestos (que es de izquierdas ahora) y firmó la ley que permite la privatización de los servicios públicos.

La izquierda tradicional socialista y socialdemócrata se ha quedado sin referente a quien votar.

Izquierda Unida está donde estaba, pero no consigue atraer votos suficientes y apenas tiene peso.

El nacionalismo vasco está donde estaba y los votantes confían en él. Es la derecha democrática tradicional conservadora y coautora del Estado de bienestar, expulsada de la democracia cristiana por obra de Aznar y creo que es el único partido demócrata cristiano que queda en Europa.

Los nacionalismos catalanes están liados en una pugna que no sabemos cómo terminará. Esperamos que Esquerra Republicana, que ha dado los mejores políticos catalanes, Companys, Tarradellas…, no ayude a Artur Mas a establecer en Cataluña un neoliberalismo total.

En las últimas elecciones la cosa ha reventado, como era de esperar. La situación es de emergencia. Todo el mundo se prepara para las elecciones generales. El PP hace unos cambios pequeños de imagen, pero no van al fondo de la cuestión: sigue siendo Alianza Popular, y difícilmente obtendrá los votos de la derecha tradicional católica. El PSOE opta por un cambio más profundo, pero que no llega a romper con el neoliberalismo.

Ciudadanos es la derecha tradicional, alimentada por los poderes financieros, que optan por ella más que por Alianza Popular.

Y ahí está Podemos y la izquierda en su laberinto, con la esperanza de conseguir el poder en las generales.

Nota: esto es un análisis muy general, a base de brochazos, que ayuden al ver, que precede al juzgar y al actuar, que debemos hacer en común.

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