Reflexión resumen: Siempre nos quedará la Utopía…

Reflexión resumen: Siempre nos quedará la Utopía…

y sus 125 números para la historia.

Por Luis Ángel Aguilar.

Me toca resumir los 32 años de existencia de UTOPÍA, la Revista de Cristianos de Base. Desde que apareciera nuestro nº 0 (Septiembre de 1991), hasta este nº 125 (octubre de 2023) que supone su cierre, hemos estado ininterrumpidamente publicando, 25 años en papel y 7 más con la edición digital, tratando de aunar fuerzas y de dar difusión a la rica experiencia de vida y compromiso de los movimientos cristianos de base como así nos propusimos en su día.

25 años de UTOPIA edición en papel.

Hasta su número 100, UTOPIA se levantó sobre tres pilares:

•          Su crítica y propositiva línea editorial,

•          Su sencillo estilo en la redacción, compatible con el rigor en sus contenidos, y

•          Una  administración simple y eficaz que –sin subvenciones, ni publicidad- se ha autofinanciado solo con las aportaciones de sus socios y/o comunidades.

Honestamente creo que también hemos logrado esos tres grandes objetivos que siempre perseguimos:

•          Proporcionar una  información real y veraz sobre lo que está ocurriendo en el mundo de la marginación,

•          Ofrecer claves de interpretación alternativa de esa realidad descartada por el sistema, y

•          Comunicar experiencias comunitarias de liberación en esos mismos lugares de olvido y exclusión.  Y todo esto, transmitido en un contexto de fe y  compromiso militante.

7 años, con la edición digital.

Como “todo tiene su tiempo y razón, y  todas las cosas bajo el sol” que diría el sabio Qohelet en el capítulo 3 y ss. del Eclesiastés, cuando llegamos al número 100 -25 años después- sentimos la necesidad de hacer un cambio importante, bien es verdad que obligados por las circunstancias inevitables de los signos de los tiempos. Y así, sin declinar su línea editorial, ni sus objetivos, ni sus campos de reflexión y compromiso…, del papel nos pasamos a internet, sin saber cómo nos iría, pero hasta aquí hemos llegado.

Cuando nació UTOPIA…

Cuando nació UTOPIA, nos recordaba Evaristo Villar en el número 100 (https://revistautopia.org/memoria-religiosa/),

•          El panorama religioso en España –y en Europa- era de secularización. Y lo secular se fue radicalizando más.

•          La Iglesia católica estaba sumida en un monumental proceso de “contrarreforma” o  “invierno eclesial” que diría Rahner, y que no mejoró en los años siguientes, y

•          Las CCP y la Iglesia de base, que ya existíamos desde casi dos décadas antes, vivíamos nuestros mejores momentos tratando de abrir las puertas y ventanas que recomendaba el Vaticano II, al rebufo de nuestras comunidades hermanas latinoamericanas y de la Teología de la Liberación.

En todos estos años creo que hemos sido los cómplices ideales de nuestra rica y variada iglesia de base, “compañera de sus sueños, altavoz de sus experiencias y testigos de sus luchas.

La memoria en la web.

Si logramos subir a la web lo poco que nos falta, claro que siempre nos quedará la Utopía. Nos referimos tanto a los artículos publicados en la edición papel -que iremos completando con los 36 números que nos faltan desde 1992 a 2000 y que tenemos a buen recaudo, como del resto que tenemos en PDF indexados en nuestra página web, así como los número completos del 101 al 124, correspondientes a estos últimos 7 años que ya están en su versión digital.

Como un servidor escribía ya en 2016 (https://revistautopia.org/cinco-lustros-siendo-testigos-los-cambios-politicos-espana/ ) y hoy volvería a suscribir, durante estos 32 años hemos sido testigos de los cambios políticos en España, así como de los sociales y religiosos.  Testigos y profetas de cambios muy significativos, de los que hemos dado cuenta, a razón de 4 números al año, en nuestras páginas con algunos de estos titulares:

–           “Urgencias del cambio político”, a lo largo del extenso mandato de los gobiernos del PSOE entre 1982 y 1996 que, abriendo una época de modernización económica y social (extensión del Estado del Bienestar, reducción de desigualdades sociales) que incluía la convergencia con Europa.

–           “La calle se mueve” fue el lema de 4 números, y la denuncia del “Mercado único”, nuestra apuesta de 1993. Los años finales del PSOE vendrían marcados por la crisis económica tras “Los fastos de 1992” y las celebraciones del “V centenario”.

–           Denunciamos e impulsamos plataformas que reflejamos en “Los excluidos del 92” y después vinieron los primeros escándalos de corrupción, del GAL, del CESID…, lo que propiciaría el primer triunfo del PP en 1996 y sus funestas políticas para la clase trabajadora.

–           Llegamos a “Los enredos del final de siglo” con nuestras “Propuestas para el 2.000”.

–           “La globalización”– , siempre desde el lado de “Los perdedores”, la abordamos con la llegada del euro, tanto en sus connotaciones económicas, como políticas.

–           Las “Urgencias de los cristian@s hoy”, fueron abordadas en 2003 cuando también dedicábamos un número a “Otra política es posible”, al constatar un grave déficit democrático en nuestra sociedad. Nos han secuestrado las urnas, sosteníamos-. Votamos en un lugar y el poder está en otro. Los políticos no tienen el poder, sólo son unos simples gestores. El desprestigio y la corrupción del campo político no invitaba a participar en él.

–           Siendo testigos del papel continuista y conservador de España en la UE que, a través de las cuatro presidencias del Consejo de la Unión Europea, nunca se desmarcó de la Europa de los mercaderes, la Europa del capital o la Europa fortaleza, desde UTOPÍA planteamos, ya en 2010 “La crisis como oportunidad”, presentando un buen puñado de alternativas socio-políticas.

–           Cuando surgió el 15-M, ese movimiento de los indignados en el que tanto participamos, con la intención de promover una democracia más participativa y alejada del bipartidismo PSOE-PP y del dominio de bancos y corporaciones, quisimos volver al “Seguimiento de Jesús”, nos planteamos que “Los últimos serán los primeros” y nos preguntábamos si “de Nazaret, podía salir algo bueno”, que “quién era mi prójimo” y aquello de que “si no os hacéis como niños…”

–           Luego fuimos testigos de un hito importante que aún hoy algunos siguen resucitando. ETA anunció el cese definitivo de la actividad armada, un 20 de octubre de 2011 y nosotros entonces dedicamos todo el 2012 a “Construir lo colectivo”: Atrevámonos –decíamos- a Pensar, Hablar, Unirnos y Actuar.

–           Tras las demandas sobre Independentismo -con los nacionalismos periféricos- y de la plurinacionalidad -que entró de la mano de Podemos- nos preguntábamos en 2014 si La soberanía, reside en el pueblo.

–           También ese mismo año, escribíamos sobre “La represión y la violencia como caminos a superar”, ofreciendo pistas que nos sirvieran para el diálogo y la reflexión de cómo debemos comportarnos en este mundo tan feroz y de violencia desatada.

–           Tras los innumerables casos de corrupción del PP (el partido más corrupto de Europa) o los desmanes de la Monarquía, de los que también fuimos testigos parlantes, tuvimos que hablar de “Reconstruir la democracia”, donde, además de entenderla en su sentido más etimológico como el poder del pueblo y como forma de organización social que atribuye el poder al conjunto de la sociedad, nos atrevíamos a plantear la necesidad de ir “Hacia una nueva transición” y soñábamos con un Nuevo Proceso Constituyente, desde las bases.

–           Luego vinieron los desahucios, escraches, preferentes, prima de riesgo… y por eso, empezamos 2015 hablando de las “Urgencias de la acción política actual”, porque estábamos viviendo un duro invierno que se ensañaba con la población más vulnerable: los desahucios continuaban, la tasa de suicidios era alta y la pobreza energética aumentaba hasta colocarnos como el cuarto país europeo con más personas en situación de esa pobreza.

–           Ya en 2015 testificamos sobre “Las Personas Refugiadas: una cuestión política’ (tema ya iniciado en 2007, cuando abordamos el monográfico de “Las Fronteras”). La Llegada masiva de inmigrantes, primero, y de refugiados después, y la pésima respuesta dada tanto en nuestro país como en toda la UE, siempre fueron denunciadas desde las páginas de Utopía.

–           Acabando nuestras ediciones en papel, recordamos que estábamos ante “un nuevo tiempo axial” en el que nuevas respuestas, valores, creencias y utopías tienen que tomar el relevo dentro de esos nuevos paradigmas, post-religionales y post-seculares de los que vamos bebiendo.

–           Y, finalmente nuestros últimos números de 2016 fueron “Esta economía mata”, “Paremos las Guerras” y “Cuidemos la Casa común para salvar la vida”.

–           Con el nº 100, a los “25 años de utopía: memoria y desafíos” llegamos a nuestro última entrega en papel, aunque, en nuestra versión digital hemos seguido 7 años más analizando la realidad social, política y religiosa de nuestro país, con lemas que ya dan muestra de nuestra declaración de intenciones y que por estar de tan fácil acceso en nuestra web https://revistautopia.org/ apenas mencionaremos:

Los números de UTOPÍA publicados solo en digital.

–           El escándalo de los ricos, la vida en peligro, superando los miedos o la acción política al cuidado de la vida fueron los temas de 2017

–           Nueva espiritualidad ante nuevos compromisos, la esperanza en el cambio que necesitamos, ¿Para qué nos sirve la historia? o Culturas y religiones en una sociedad plural, fueron los cuatro números de 2018.

–           En 2019 dedicamos todo el año a la ética y ya ofrecíamos cada número con varias ediciones. Un ciclo dedicado a la ética, en el que tras reflexionamos tanto sobre Ética y Cultura (núm. 109), Ética y Política (núm. 110), Ética y Economía (núm. 111) y, como no, la referencia religiosa, máxime en una revista de Cristianos/as de Base.

–           ¡No es hora de religiones, es hora de Evangelio! Es un subtema que se desarrolló en el año 2020, respondiendo al lema general de ¿Qué es la espiritualidad? También ahí,  hambre y pobreza, espiritualidad y política. Y las inmatriculaciones y sus reclamaciones trampa, no podían quedarse fuera de nuestra revista y junto a otros temas, como las alternativas cuando hablamos de política, la Renta Básica Universal, etc… que fueron la estrella ese año.

–           En 2021 empezamos un lema que abarcaría nuestros dos últimos años, la Ética, las políticas, la educación o los cuidados al servicio de la vida porque entendíamos que cuidar es un principio ético y que el cuidado nos hace plenamente humanos y miembros conscientes de la Naturaleza poniéndonos plenamente al servicio de la vida; y por eso el lema que aunó el año giró en torno a “Una vida más humana para todas las personas”: El virus de lo inhumano.

–           Así en 2022 desarrollamos el lema de “los cuidados al servicio de la vida” con sus cuatro números: el cuidado de las personas que no cuentan, el cuidado de las diferencias, el cuidado del planeta, y la espiritualidad y ética del cuidado.

Quede este último número 125 como un digno cierre, explicativo, de memoria y propositivo junto al abrazo y agradecimiento a tantas personas y por tanto.

Y, efectivamente, ¡Siempre nos quedará la Utopía!

 Terminamos pues, con una bella canción de la misa campesina –el Canto de despedida de Carlos Mejía Godoy- que bien puede resumir lo que sentimos todo el consejo de redacción de esta Revista:

Qué pena decir adiós, cuando la alegría es tanta,

aquí siento un aguijón, en mitad de la garganta;

pero toda esta nostalgia, va a ser pronto una sonrisa,

cuando todos regresemos, a la misa de la vida.

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